Hongos suillus luteus (callampa
del pino) y morillas, cordero, maqui, faisán, calafate, liebre, menta
silvestre, orégano, salvia, zanahorias, papas fueron algunos de los productos de
la cuenca, cultivados y recolectados por manos locales, los utilizados tanto en
el taller como en el concurso que este fin de semana, se organizó en Puerto
Guadal en el marco de las jornadas “Sabores de la Perla del Lago”, con amplia
concurrencia de vecinos y visitantes.
Fueron cerca de 30 los participantes del
taller de productos locales, que se realizó el sábado en el lodge El
Mirador de Guadal durante toda la jornada.
Durante el taller, el chef Cristian
Balboa explicó técnicas para el desposte y preparación de liebre, faisán y
cordero, además del uso de vegetales, tiempos y formas de cocción, incluyendo
especies fúngicas.
Por su parte, los participantes elaboraron
sus propuestas durante el día, tanto en términos técnicos como estéticos
teniendo como resultado, una variedad de platos, con diversidad de texturas,
sabores y colores.
Cristian Balboa frente al resultado del
taller comentó que “La gente participó mucho y tuve la oportunidad de compartir
lo aprendido a lo largo de 20 años en la Patagonia, entregando cocimientos
aplicados a productos locales que están en nuestras orillas y que generalmente,
no se ocupan”.
Para el profesional esta fue “una
ventanita que vas abriendo siempre que entregas conocimientos: utilizar las
cosas que tenemos a nuestra disposición, dándole una identidad e identificación
a nuestra gastronomía”.
Fue el caso de Fabiola Triviño,
propietaria del restorán Costanera. “Para mí fue algo innovador y me
voy feliz con lo que aprendí. Por ejemplo, fue bueno conocer una nueva manera
para manipular al faisán, probar nuevos sabores y las verduras y todo lo que
trabajamos estuvo espectacular”.
Stefan Veringa es un holandés que
lleva cerca de dos décadas en la cuenca y fue, junto a Carolina Fernández,
anfitrión de la actividad en El Mirador de Guadal.
“Desde
hace años, paso a paso, estamos incorporando productos locales, pero no es tan
fácil porque uno no los conoce todos y tampoco sabe cómo prepararlos de buena
forma. Por ello un evento como este, donde viene un chef importante,
conocido, que está especializado en ese rubro, es súper
importante. No solo para nosotros sino para todos quienes
participaron” fue su conclusión.
La jornada del domingo se
inició con un conversatorio que relevó lo positivo de consumir localmente,
porque se impulsa la economía local minimizando el éxodo de circulante, se
disminuye la huella de carbono del transporte y se reduce la importación de
basura vinculada a empaques, colorantes y preservantes artificiales de
alimentos procesados, los que terminan como desechos en los territorios.
Más tarde y con una trituradora y una prensa
artesanal, la familia Donoso Antiñanco explicó, mediante una exhibición in
situ, la preparación de chicha de manzanas cosechadas durante la mañana y se
distribuyó entre los asistentes el zumo elaborado en el momento.
El domingo, los platos locales fueron
preparados por los participantes del taller del día anterior y las presentaciones
y recetas gourment, fueron dispuestas en el centro de la plaza de Puerto Guadal
y luego de la deliberación, en plato de fondo los galardonados fueron Iván
de la Rosa con el primer lugar, Rosa Vera con el segundo y Katherine
Mardones con el tercero.
En tanto en postres, Rosa Vera y Katherine
Mardones empataron en la primera posición, y Any Douna junto
a Jazmín Mardones, en la segunda. Los criterios fueron
creatividad, priorizar ingredientes locales, no usar colorantes ni agregados
artificiales y ser aficionado a la gastronomía.
“Estamos contentos, principalmente por la
participación de bastante público en el taller donde el chef Cristian Balboa nos
entregó sus conocimientos. Nos habló de carnes, hongos, de todo lo que nos
rodea, vegetales enseñándonos, a valorar la importancia del consumo de estos productos
que tenemos en la zona” indicó Angélica Antiñanco, presidenta de la AG de
Turismo de Puerto Guadal que organizó la actividad.
Recalcó la importancia de este tipo de
iniciativas para el turismo. “El turista necesita ver nuevos platos
en las mesas cada vez que nos viene a visitar y más aún, que los ingredientes sean
orgánicos, productos netamente naturales, sin químicos. Entonces,
tenemos que darle valor a eso en vez de estar consumiendo productos que traemos
del norte”.
Una parte importante de los recursos
necesarios para la realización de esta actividad, además de los aportes de
vecinos y empresarios locales, fueron entregados por el Gobierno Regional de
Aysén, Marca Aysén Patagonia y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur).
Diego Cárcamo, representante de Sernatur
en Chile Chico, puntualizó que “para nosotros es muy importante apoyar estas
iniciativas en los territorios, porque ayudan a dinamizar la economía local en
temporada media y baja”.
Además, “al crear nuevos productos, que es
una de las motivaciones del turista, se refuerza el tema identitarios, al
trabajar con los productos locales faisán, liebre y de paso se conoce la realidad
local, cómo se trabajan los productos”.
Miriam Chible, secretaria de la AG de
Turismo, fue una de las impulsoras de las jornadas que ya, van en su tercera
versión. En su visión, “la actividad de este año tuvo como resultado,
que el trabajo unido, de las organizaciones de la comunidad y los vecinos,
derivó en una puesta en escena interesante y atractiva”.
De esta forma, se logró uno de los
objetivos, que fue romper la estacionalidad para no concentrar todas las
actividades, en verano. Más aún cuando la cosecha está en su
plenitud, pudiendo aprovechar lo de las huertas, y los otros productos como la
liebre, el cordero y el faisán permitiendo tener, platos con una presentación
maravillosa.
Pero no todo terminó este
domingo. Al director regional de Sernatur Patricio Bastías, quien
visitó la muestra, se le planteó abrir la temporada en octubre, con un taller
de pastelería y chocolates, hecho probablemente por el mismo chef.
Y, al igual que este fin de semana, la
invitación será no solo para los habitantes de Guadal sino de todas las
localidades de los alrededores.
Lo que para Cristian Balboa es mucho más
que una idea pintoresca.
“Siempre va a ser mejor comer algo
que está a metros tuyo que algo que viene viajando dos mil a tres mil
kilómetros. Para desarrollar gastronomía de buen nivel, no es
necesario tener grandes cocinas ni ingredientes muy caros. Se puede
lograr con las cosas que vimos ayer, que tienen acá, hasta en los patios de las
casas” concluyó el chef.