La Agrupación Trenzados de Cutemu,
Paredones y el artesano textil Osvaldo Güineo Obando de Quellón, ambos
usuarios de INDAP, se adjudicaron dos de los 10 Sellos de Excelencia a la
Artesanía 2021, con sus obras “Sombrero Surco”, pieza de vestuario elaborada
con paja de trigo y “Chiloé en Color”, poncho tejido en telar huilliche con
lana de oveja, respectivamente.
La distinción la otorga desde 2008 el Comité Nacional
de Artesanía, que integran el Ministerio de las Culturas, las Artes y el
Patrimonio y la Pontificia Universidad Católica de Chile, y cuenta con el
patrocinio de la Oficina Unesco en Santiago. Su objetivo es distinguir a los
creadores según criterios de excelencia, innovación, autenticidad, respeto por
el medio ambiente y potencial de venta.
La premiación se realizó este miércoles en una
ceremonia vía telemática desde el Palacio Pereira, en Santiago, y estuvo
encabezada por la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, quien dijo
que “la artesanía es una de las disciplinas y oficios creativos que mejor
refleja la diversidad cultural y geográfica del país, y nos conecta con las
raíces, los territorios y sus materialidades”.
Creada en 2016, la Agrupación Trenzados de
Cutemu, está integrada por las usuarias de INDAP Débora Vidal y Zaida
Muñoz, además de Andrea Reyes y la diseñadora Rocío Schatzke, quienes han unido
la sabiduría del trenzado de paja de trigo, técnica que llegó a la zona hace
200 años con los monjes franciscanos y que tradicionalmente se usó para hacer
chupallas, con la creación de nuevos productos.
Desde entonces su propuesta ha sido divulgar la
riqueza del trenzado con una mínima intervención de otros materiales (solo usan
hilo de algodón), en un proceso creativo que durante la pandemia las llevó a
crear un catálogo
online de productos, donde destacan cestas, carteras, aros, pulseras,
cinturones, capotas y sombrerería para hombre y mujer.
El “Sombrero Surco” fue creado junto a las artesanas
invitadas Berta Cáceres y Andrea Calvo, y el diseño con ondas en su ala, que
surgió en forma azarosa durante el proceso de hormado, representa los surcos
que deja el arado en la tierra y también la flexibilidad de la paja de trigo, a
cuyo trenzado añadieron tinte de uva como innovación.
Osvaldo Güineo (27) es un artesano autodidacta de Isla
Cailín que se inició en el oficio textil cuando tenía 14 años. Aprendió a hilar
con sus tías y después se sumergió por iniciativa propia en el kelgwo, telar
tradicional huilliche que se ancla horizontalmente al suelo, con el que
confecciona ponchos y frazadas tras realizar todo el proceso de la lana: esquila,
lavado, escarmenado, hilado y teñido.
Gracias a su maestría, Osvaldo ha impartido talleres y
participado en diversos encuentros para dar a conocer su trabajo. En 2019 fue
reconocido con una mención honrosa del Sello Artesanía Indígena y en 2020 estuvo
invitado en el catálogo de la feria mundial Selvedge Magazine, de Londres.
Su trabajo “Chiloé en Colores” es un poncho de medidas
tradicionales, de 2,5 kilos de peso y que destaca por sus vivas tonalidades
–logradas con tintes 100% naturales de hojas de maqui, menta y eucalipto,
corteza de huinque, barba de palo y barro, entre otros–, que reflejan la
riqueza cromática de la naturaleza, y una iconografía que representa su visión
jovial y única de la isla donde vive.
El director nacional de INDAP, Carlos Recondo,
felicitó a los artesanos por su premio y por divulgar el patrimonio cultural de
sus territorios.
“Nos sentimos orgullosos de los logros que consiguieron estos
cultores del mundo rural, que comparten sus oficios con la actividad agrícola”,
dijo.
Este año hubo alrededor de 150 postulaciones al Sello
y los seleccionados obtuvieron $1.000.000 de premio, un certificado que avala
la autenticidad de sus piezas, un espacio de venta en las tiendas Artesanías de
Chile y la postulación al Reconocimiento de Excelencia para Artesanías del
Mercosur.
Los otros ganadores del Sello de Excelencia 2021
fueron Carlos Riveros, de Santa Cruz; Juan Carlos Orellana, de Machalí; María
Ester Parra, de Ninhue; Marco Muñoz, de Cañete; Rodrigo Lizama, de Coyhaique;
Roberto Hernández y Daniela Poblete, de Maipú; Jorge Olate, de La Florida, y
Cristián Molina, de Las Condes.