La cosa es que, si hay algo
típico chileno, es intentar capear las bajas temperaturas con una buena
sopaipilla y, por qué no, un navegado hecho con tu Vino Gato favorito.
Así lo publican en la plataforma
Gato, típico chileno.
Y si se hacen sopaipillas,
entonces se prepara la chancaca para hacer la maravillosa variante de la
sopaipilla: la sopaipilla pasada.
Un baño de almíbar negro que
seduce nuestros paladares y nos conecta con nuestra infancia en invierno.
Tantos años comiendo
sopaipillas y alguna vez se preguntaron ¿a quién se le ocurrió mezclarlas con
chancaca y servirlas pasadas? ¿de dónde viene esa preparación?
Y es que la sopaipilla en su
versión original fue introducida por los españoles en la época de la colonia.
Hay información documentada del año 1726 en donde se habla de “un pan en forma
de sopaipilla”. Sin embargo, de lo que podemos sentirnos orgullosos porque es
un invento 100% chileno es de haberle puesto la chancaca.
¡Las sopaipillas pasadas son un invento chileno! Así que con mayor gusto y orgullo esta es buena época para comer una sopaipilla pasada. Y no se les olvide el Vino Gato, porque un navegado con sopaipillas pasadas es todo lo que nuestro cuerpo necesita en estas fechas.
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