Durante Semana Santa, muchas personas en Chile y otros países de tradición católica optan por consumir pescados y mariscos en lugar de carnes rojas, como parte de sus prácticas religiosas.
Este aumento en la demanda y consumo de productos del mar también incrementa los riesgos de infecciones, intoxicaciones y toxiinfecciones alimentarias, especialmente si no se mantienen adecuadas condiciones de compra, transporte, almacenamiento y preparación.
El Dr. Aníbal Concha Meyer, académico del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile (UACh), entrega las siguientes recomendaciones técnicas, pero fáciles de aplicar en el hogar:
1.
Compra segura:
el primer paso para evitar enfermedades
Prefiera
lugares establecidos y fiscalizados, como supermercados, pescaderías
reconocidas o ferias reguladas. Evite comprar productos del mar en el comercio
informal.
Verifique el origen del producto, idealmente consultando la etiqueta o al vendedor. Los productos deben provenir de zonas de extracción autorizadas por la autoridad sanitaria.
2.
Evaluación organoléptica: confíe en sus sentidos
Pescados
frescos: deben tener ojos brillantes y salientes, branquias rojas o rosadas,
piel firme y húmeda, carne elástica y sin olores extraños.
Mariscos
frescos: deben estar bien cerrados o cerrarse al tocarlos. Si están abiertos y
no reaccionan, mejor no comprarlos.
Evite todo producto con olor desagradable o signos de descomposición.
3.
Mantener
la cadena de frío: esencial para la inocuidad
Los
productos del mar deben mantenerse refrigerados a 4 °C o menos, desde la venta
hasta su consumo.
Si
transporta estos productos a su hogar, use bolsas térmicas o conservadoras con
hielo.
Al llegar, guárdelos de inmediato en el refrigerador o congelador. No deje pescados o mariscos a temperatura ambiente.
4.
Manipulación higiénica: evite la contaminación cruzada
Lávese
bien las manos con agua y jabón antes y después de manipular alimentos crudos.
Use
utensilios separados (cuchillos, tablas) para alimentos crudos y cocidos.
Limpie y desinfecte todas las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con pescados o mariscos crudos.
5.
Cocción adecuada:
clave para eliminar microorganismos
Cocine
completamente los pescados y mariscos: asegúrese de que el centro del alimento
alcance al menos 63 °C.
Los
pescados deben estar opacos y desmenuzarse fácilmente al cocinarlos.
Los mariscos como los choritos y almejas deben abrirse al cocerse. Si no lo hacen, evite consumirlos.
6. Atención con las personas vulnerables
Personas mayores, niños pequeños, mujeres embarazadas y personas inmunocomprometidas deben ser especialmente cuidadosas con el consumo de productos del mar.
Se recomienda consumir sólo productos bien cocidos, evitando preparaciones crudas como ceviches o sushi casero, sobre todo, si no se tienen las condiciones sanitarias adecuadas para prepararlos.“Estas recomendaciones son parte de los contenidos que entregamos a nuestros estudiantes de las carreras de Agronomía e Ingeniería en Alimentos de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile. Nuestro objetivo es que también lleguen a la comunidad, especialmente en fechas de alto consumo como Semana Santa”, destacó el Dr. Concha.
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