
Según un reciente informe de las Naciones Unidas, el
número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó hasta alcanzar los
828 millones de personas en 2021, lo que supone un aumento de unos 46 millones
desde 2020. Para revertir estas cifras, se hace urgente una transformación de
la industria de los alimentos en vistas a alternativas más sanas, económicas,
sustentables y accesibles para todos.
Bajo este panorama, el Centro Tecnológico para la
Innovación Alimentaria (CeTA), corporación público-privada sin fines de lucro
de alcance nacional dedicada a proveer un futuro con mejores alimentos,
identificó tres tendencias de la alimentación del futuro, a fin de inspirar a
los consumidores a adoptarlas, y a tomar conciencia de los desafíos que nuestro
mundo está enfrentando.
Las tres tendencias de alimentación del futuro
identificadas por CeTA Alimentos son:
· Carne
análoga
· Snacks de
ingredientes recuperados - concepto de economía circular
· Obtención
de ingredientes naturales para productos etiqueta limpia
Carne análoga
“Carne análoga” es el término utilizado para denominar
los alimentos sin proteínas de la carne que buscan imitar sus características,
tanto en aspectos sensoriales como nutricionales.
Los que son formulados en base a la combinación de
ingredientes vegetales (denominados plant based) deben pasar un proceso llamado
extrusión. El primer paso es alimentar la proteína en polvo a través
de la entrada de la extrusora con agua o aceites. Posterior a este paso los
ingredientes se mezclan y calientan, dando lugar a una masa fundida. La masa
fundida es sometida a un flujo de cizallamiento, siendo este paso clave para la
formación de las fibras, para que luego la masa de proteínas se enfríe y salga
del extrusor una textura muy similar a la carne.
De esta forma, se obtiene un auténtico sabor a carne
con productos a base de plantas. Algunos de los productos análogos cárnicos que
se pueden lograr son: carne molida o picada, trozos de pollo, cecinas. Se
estima que el mercado mundial de sustitutos para la carne alcanzará en 2027 los
4.000 millones de dólares.
Snacks de ingredientes recuperados
Según la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura, entre 1/4 y 1/3 de los alimentos que se producen
al año para el consumo humano se pierde o se desperdicia a nivel mundial. Por
esto, el desperdicio de comida es hoy una de las grandes problemáticas.
Ante esta realidad, CeTA Alimentos se dedicó a apoyar
emprendedores enfocados en el desarrollo de snacks a partir del uso de
descartes o residuos alimentarios:
“En los centros de innovación de CeTA hemos trabajado
con emprendedores en el desarrollo de diversos alimentos que evitan el
desperdicio de materias primas o que permiten recuperar descartes de frutas o
verduras. De esta forma, estamos creando alimentos saludables, que aportan
vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes a quien los consume y, a la vez,
generan beneficios para el medioambiente”, dice Juan Pablo Vivanco, coordinador
del Centro de Innovación Carén de CeTA Alimentos.
· Cereales
para el desayuno con residuos de cebada
Por ejemplo, aprovechando al máximo el bagazo de
cebada, subproducto que corresponde a cerca del 25% de la producción de
cerveza, la pyme Triunfocervecería está desarrollando un cereal para
el desayuno con la adición de bagazo de cebada y propiedades saludables y un
componente de economía circular.
Este proyecto de innovación contempla el prototipado,
escalado productivo, validación nutricional y sensorial de este cereal de
desayuno, constituyendo una importante propuesta de valor hacia la producción
sustentable de cerveza.
· Snacks
saludables con orujo de uva
Otro proyecto de innovación derivado de la importante
industria del vino es llevado a cabo por B-Japi, consistente en desarrollar un snack sumergible
mediante la reutilización del orujo de uva tinta, como fuente de materia prima
sustentable que permita obtener alimentos con propiedades saludables a menores
costos.
Gracias al uso de la tecnología de deshidratación al
vacío por microondas y la posterior extrusión por cocción, es posible
desarrollar un alimento que conserva las propiedades nutricionales, químicas y
bioactivas presentes en el orujo de uva del vino tinto, lo que puede contribuir
a la saciedad prolongada, buena función digestiva del tracto intestinal, y
protección de la flora bacteriana.
Obtención de ingredientes naturales para productos
etiqueta limpia
La etiqueta limpia conocida también como “Clean Label”
es parte de una tendencia comercial que busca responder la preocupación de los
consumidores por preferir alimentos saludables, con ingredientes de origen
natural.
Sus etiquetas presentan una lista corta de
ingredientes y sin aditivos superfluos, con información comprensible para el
consumidor interesado en la composición de lo que está a punto de comprar, y
que sea posible leer y comprender, sin necesidad de traducción.
Por medio de tecnologías como concentración al vacío,
líneas de emulsión y el secado al vacío asistido por microondas, se pueden
obtener ingredientes naturales que se incorporan dentro de una matriz
alimentaria, a fin de que el producto final sea etiqueta limpia.
Esta tendencia ha conseguido una gran relevancia en los consumidores, esencialmente porque responden a la necesidad de todas las personas que han tomado conciencia de su alimentación, y se estima que en los próximos años se convertirá en el nuevo estándar de la industria alimenticia.
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