Por eso quiero compartir contigo esta
semana una receta familiar con la que por muchos años mi padre, de nombre Juan
-más conocido como Toño-, ha sabido entregar amor a todo quien visita su hogar cada
fin de año. La receta corresponde a un brebaje nacional muy apetecido por
hombres y mujeres, sin distinción: el “Colemono o Cola de Mono”, bebida
elaborada en base a leche aromatizada con canela, café y otras especias, y
alcoholizada con aguardiente, aunque perfectamente podría realizarse con pisco
u otros destilados alcohólicos.
Si bien hay varias recetas muy bien
logradas de este cóctel típico de nuestra gastronomía, hay un algo en esta preparación
que lo hace ser particularmente bien recibido entre sus afortunados
consumidores, pues para su elaboración se realiza una especie de melaza, que
luego se mezcla con la leche y aguardiente.
Javier Yáñez Docente Duoc UC Valparaíso |
Preparación:
Realizar esta especie de melaza hirviendo
el agua con azúcar, canela y clavo de olor, dejándolo cocinar hasta que el
azúcar se disuelva completamente. Luego apagar el fuego y bajar levemente la
temperatura antes de incorporar el café a dicha mezcla.
Una vez que la melaza se haya enfriado,
filtrarla y mezclarla con la leche. Rectificar la cantidad de azúcar para que
quede con el dulzor que usted desee y finalmente mezclar con el aguardiente u
otro destilado de su preferencia.
Finalizar con una pequeña cantidad de nuez
moscada rallada, enfriar y disfrutar de esta maravilla.
Ésta es una receta bastante adaptable, se puede realizar con leches semi o descremadas, sin lactosa, con leche condensada e incluso incorporando un poco más de crema.
Todo siempre de acuerdo a los gustos y preferencias de quien la prepare y de las necesidades de quien consuma este delicioso Colemono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario