Su carácter cosmopolita, junto con la
estructura arquitectónica de la ciudad, hacen que Buenos Aires se asemeje y sea
reconocida como “la París de Latinoamérica”.
Basta con hacer un recorrido por las
calles de Palermo o el centro de la ciudad, a los alrededores del Obelisco,
para sentir el ambiente europeo. Cafeterías, librerías, tiendas de diseño
exclusivo y restaurantes con hermosas terrazas, logran transportar a los
turistas que deciden conocer Buenos Aires al mítico París.
¿Qué hacer en Buenos Aires para sentirnos
en París?
El auge de las aerolíneas low-cost y una
gran oferta de vuelos entre Santiago y Buenos Aires, ha permitido a los
chilenos disfrutar de la capital argentina con mayor facilidad y uno de los
principales objetivos del turista nacional es, precisamente, vivir aquellas
similitudes con la ciudad europea.
Una de ellas es la existencia de cafeterías
emblemáticas e históricas, con una cuidada estética patrimonial, como el Café
Tortoni, ubicado a sólo unas calles de la Casa Rosada. Este lugar, con más de
150 años de vida, mantiene una espléndida conservación y precisamente su
creador, inmigrante francés, retrató en él la imagen de su café preferido de
París.
Otras similitudes las podremos encontrar
en edificaciones y monumentos patrimoniales de Buenos Aires, que se inspiraron
en grandes construcciones parisinas.
El Palacio del Congreso de la Nación, por
ejemplo, que se asemeja al Panteón de París, que data de 1758 o, incluso, el
Obelisco, que tiene un aspecto muy parecido a la Colonne de Juillet, en la
Plaza de la Bastilla.
De hecho, hace relativamente poco, tras
dos años de restauración de la histórica Confitería Del Molino, su torre y
cúpula lucen ahora como en su etapa inaugural: con sus ocho vitrales, esculturas
de leones alados, su remate aguja y sus aspas, tal como se vislumbraba en 1916
cuando se inauguró.
Es una ciudad reconocida a nivel internacional,
por su gran variedad de ofertas gastronómicas que deleitan el paladar de
cualquier extranjero.
Imposible no disfrutar de un buen asado o
el típico choripán (sándwich de chorizo con la típica salsa chimichurri) con
una cerveza helada. Al tener afluencias europeas, muchos extranjeros dicen que
Argentina produce unas pizzas y helados inolvidables, con un sabor que se
asemeja mucho a Italia.
La Ciudad de Buenos Aires también es muy
halagada por su enorme cantidad de polos gastronómicos.
En primer lugar, está Palermo, que durante
décadas estuvo reservado casi exclusivamente a residencias de familias y
talleres de reparación de automóviles.
Pero, tras la llegada al barrio, a
principios del actual siglo, de productoras y canales de televisión, recibió el
nombre que tiene actualmente. Junto con el desembarco de las primeras empresas
artísticas, también comenzó a gestarse un nuevo fenómeno: el gastronómico.
Y un lugar que no se puede dejar de visitar,
es la churrería de Juan Pedro Caballero. Este lugar, dicho por muchos
argentinos, es “el primer amor que tuvieron” antes que una pareja. Sus churros
crujientes y rellenos, de todos los sabores (chocolate, crema pastelera,
frambuesa y el clásico de los clásicos, dulce de leche) es una parada obligada en
la ciudad.
Luego está Recoleta, que es el primero y
el más viejo de los polos gastronómicos de Buenos Aires.
Millones de turistas que visitan la ciudad
al año adoran ir a tomar un trago en un bar y pasear por los pasajes, con
intervenciones artísticas en sus murales, que se han convertido en uno de los
espacios culturales más visitados de la ciudad.
Otro de los barrios más visitados por su
gastronomía es San Telmo, uno de los barrios que aún conserva ese estilo
arquitectónico que te hace sentir como si estuvieras caminando por una
callecita cerca de la Torre Eiffel.
Tiene restaurantes y bares muy tradicionales,
que llevan una historia de hace siglos y conservan esas recetas de familia, que
reflejan en los platos y hacen que te sientas como en tu hogar.
Finalmente, si a arte y glamur se refiere,
Buenos Aires también ofrece un sinnúmero de tiendas de diseño exclusivo, junto
con espectáculos de gran nivel.
Uno de los imperdibles son sus Cenas de Tango-Show, que te sumergirán en el romance y la elegancia del tradicional baile argentino. Uno de los restaurantes más emblemáticos y que conservan esa esencia de los viejos tiempos es Bajo Llave, este restaurant tiene un espacio que ofrece a los visitantes para sentir el tango en las venas, luego de una buena cena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario