Hasta 1859 el Carménère se producía únicamente en los
terroirs de Burdeos, en Francia, pero siempre fue considerada como una cepa muy
propensa a los ataques de diferentes plagas es así como, en 1860, un parásito
de la vid, un hongo llamado Filoxera la contaminó y provocó su extinción en
Francia.
135 años después, en 1994, el ampelógrafo francés, Jean Michel Boursiquot,
caminando por los viñedos de Viña Carmen, ubicados en Alto Jahuel, Valle del
Maipo, descubrió que lo que se pensaba como Merlot era en realidad
Carménère.
El experto reconoció la cepa porque, como estaban en plena época de
floración, se fijó en los brotes de las hojas y se dio cuenta de la
pigmentación rojo-naranja.
El redescubrimiento fue un suceso enológico de gran relevancia en el
mundo, que marcó un antes y un después en la industria vitivinícola.
Tras este hallazgo, Viña Carmen se transformó en impulsora del
desarrollo del Carménère en Chile y comenzó a comercializar el producto como la
“variedad perdida de Burdeos que nadie más tenía”. De aquel redescubrimiento,
ya han pasado 25 años.
“Re-descubrir el Carménère en Chile tuvo una relevancia enorme en la
historia del vino nacional. Estos 25 años han sido claves para lograr un
entendimiento de la variedad; es caprichosa y exigente en cuanto a las condiciones
del lugar para dar calidad.
Ya con varios años de experiencia y siendo el país que más produce
esta variedad a nivel mundial, podemos decir que lo estamos haciendo con
carácter e identidad que son parte del ADN del vino chileno”, destaca Emily Faulconer,
enóloga de Viña Carmen.
Chile actualmente tiene el liderazgo a nivel mundial de
superficie plantadas de Carménère con cerca de 10.250 hectáreas, etiquetando el
mayor número de botellas con esta variedad.
Hoy, se posiciona como la cuarta cepa más plantada en Chile, según el
catastro vitícola elaborado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), donde
las hectáreas de esta cepa corresponden a un 7,5% del total de la plantación
nacional.
Asimismo, en 10 años (2007-2017), la plantación de Carménère en Chile
creció un 41% y la mayor concentración territorial dedicada al cultivo de esta
cepa se encuentra en los valles centrales de Chile, especialmente en las
regiones de O'Higgins, del Maule y Metropolitana.
Inspirados por esta celebración, los dueños de Viña Carmen han lanzado
un segundo vino en conmemoración a este hito, llamado V Lustros (la versión
anterior fue por los 20 años del redescubrimiento, llamado IIII Lustros).
El nombre se debe por la quinta celebración de un “lustro”, un período
de cinco años. Proveniente de Apalta, este vino elaborado por Emily Faulconer,
es de color rojo carmín de gran profundidad.
El Carmenere es una variedad muy tardía. Es la última
en cosecharse en los viñedos chilenos porque, necesita tiempo para madurar y
lograr su perfecto equilibrio.
Para gran parte de los enólogos, el tiempo para recoger
esta cepa es a finales de abril y a principios de mayo. Y, además, de exigir
mucha atención en la viña, necesita condiciones climáticas y geológicas
específicas, entre ellas buen equilibrio entre los días de sol y los de lluvia,
suelos profundos, días cálidos y noches frías.
“Es concentrado y viscoso. En nariz es elegante y fresco con capas
dominadas por fruta negra y azul, apareciendo guinda negra que se mezcla con
notas especiadas dulces, tierra húmeda con toques de cacao, grafito y tabaco.
En boca es amplio y de gran volumen, su ataque es de gran sedosidad cubriendo
el paladar de taninos amables y aterciopelados.
En el medio de boca aparece la fruta madura y su vivacidad dejando un
vino de gran expresión varietal y una larga persistencia”, comenta Faulconer.
El vino cuenta con un precio sugerido de $8.990.
Además, para conmemorar este hito, Carmen y Santa Rita, viñas del
mismo grupo y ubicadas en campos contiguos, ofrecerán un panorama imperdible
que mezcla historia, exclusivos vinos y un entorno único; todo en el mismo
lugar en donde se dio origen a la estrecha relación entre esta desaparecida y
casi olvidada cepa bordelesa, y Chile.
Durante todo noviembre, el Tour del
Carménère estará con un 20% de descuento (precio referencial, sin
descuento, $40.000 por persona).
Esta actividad se inicia con un paseo en coche de caballos por los
viñedos para conocer el monolito del Carménère, que conmemora el lugar exacto
donde esta cepa fue redescubierta hace 25 años e incluye, un recorrido
histórico por las bodegas más antiguas y finaliza, con una degustación de vinos
Carménère, acompañados de una tabla de quesos y frutos secos.
Asimismo, durante noviembre tendremos packs especiales de esta
variedad y descuentos en vinos Carmenere en nuestro Wine Shop, en Buin, de
hasta 30%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario