Negro, blanco, con leche o amargo; con maní,
almendra, crocante o pasas; combinado con naranja o menta la verdad es que el chocolate,
es uno de los productos más cotizados entre los seres humanos ya que consumir
chocolate tiene muchas ventajas, para la piel, el buen humor y para todo el
organismo en general.
Distintos estudios han dado a conocer que
consumir chocolate es muy importante para nuestro organismo ya que su sabor, es
una mezcla perfecta para entregar relajación y salud. Lo anterior, porque
contiene flavonoides que ayudan a proteger el cuerpo humano de
los síntomas del envejecimiento.
También se ha comprobado que el cerebro humano
se ve más seducido por el chocolate que por una imagen erótica porque ver y comer
chocolate genera la respuesta emocional más intensa, más en los hombres (69%)
que en las mujeres (62%), y superior a otros estímulos visuales
positivos como imágenes de sexo, viajes o deporte.
El chocolate estimula porque su consumo
produce un aumento de dopamina, neurotransmisor que está presente en
diversas áreas del cerebro y que es especialmente importante para la función
motora del organismo y que también es llamada la "hormona de la
felicidad". Entonces, el chocolate provoca una reacción similar
en el cerebro a la que producen las sustancias estupefacientes, el alcohol
y el cigarrillo.
El chocolate se consume todo el año
especialmente y con la llegada del invierno, donde se convierte el producto más
consumido por excelencia, Cervecería Kunstmann presentó su cerveza de temporada
Kunstmann Chocolate con un maridaje perfecto de dulce y salado.
La presentación la realizó junto a la Pastelería Carmelita
Ossa, en el bar Kunstmann Kneipe de Barrio Bellavista donde Christopher Villarroel,
experto cervecero de Kunstmann explicó el tratamiento de este dulce, su uso en
la cerveza y el maridaje correspondiente
Christopher Villarroel explicó que “Kunstmann
Chocolate es una cerveza de temporada, porque en invierno lo que necesitamos en
esta época es sabor, cuerpo, consistencia y además, es una cerveza especial
para una estación muy intimista, en el sentido en que las personas se vuelcan
al interior de sus casas, donde todo es más pausado y por lo mismo esta bebida
es más apropiada para reuniones y conversaciones cerca de una estufa”.
Esta cerveza cumple con esas condiciones. Es
una cerveza tipo Porter sin filtrar con cacao holandés que le entrega un sabor
equilibrado entre el amargor típico de esta semilla y el dulzor de las maltas, con
5º grados de alcohol y tiene 15 de ibu. Esto significa que s una cerveza que se
localiza en un nivel bajo de acidez lo que a nivel de boca, la hace sentir
suave.
“Para apreciar todo el sabor de la cerveza hay
que observar, oler y probar
Al comenzar, hay que observar la copa. Esta es
más ancha en la base y más angosta hacia arriba, lo que permite que los aromas
se concentren más en el momento de tomarla. Otro atributo que hay que observar
de la cerveza es su espuma, que es de color tostado, de un color oscuro
profundo y un alto nivel de carbonatos lo que ya, nos da una idea de su sabor.
El aroma se puede constatar luego de mover la
copa en círculos y al acercar la nariz se realizan inhalaciones cortas y luego
una larga y pausada. Para oler bien se tapa la copa, se mueve el líquido en
círculos y al destapar, se comprueba la concentración de los aromas donde se
nota, el chocolate, el caramelo y muy en el fondo, de manera sutil, el perfume a
café.
Antes de tomarla, hay que tomar la copa con la
mano para que el calor natural del cuerpo la entibie porque este tipo de
cerveza negra, debe estar entre los entre los 12 y 15 grados porque eso
permite, liberar el sabor y el aroma en su máximo potencial y en la diferencia
de calor, se nota la intensificación de los sabores.
Al beberla, primero se debe tomar un buen
sorbo para pasear el líquido por toda la boca lo que despierta los sentidos
bucales y luego se traga. Enseguida, se vuelve a tomar un sorbo de cerveza
pero, en esta ocasión, se toma de una sola vez lo que permite encontrar todos
los sabores”, explicó el sommelier.
En cuanto a la comida, para la ocasión se
confecciono un menú que combinaba muy bien carnes blancas con frutos secos y
queso con la cerveza.
El plato fue pechuga de pollo rellena con
queso Filadelfia, manzana verde caramelizada con almendras fileteadas, sobre un
risotto de arroz integral con cebada, acompañado de una salsa de ciruelas
logrando, una combinación de ingredientes y sabores muy homogéneos entre si,
donde ningún sabor sobresale por encima de otro.
La combinación de ingredientes, ayudó a
resaltar el sabor del chocolate en la cerveza sin que anulara los sabores de la
comida.
Por su parte, la Pastelería Carmelita
Ossa presentó cinco variedades distintas de tortas que utilizan el chocolate.
Entre ellas, un Verano Indio, postre elaborado con tres tipos de chocolate y
avellana; una Pavlova con merengue caramelizado, relleno de manjar y chocolate
bitter; su famosa “Torta de Chocolate” que incluye panqueques con chocolate y
leche, y un “Turrón de Chocolate”, hecho con chocolate bitter, nueces,
almendras y frambuesas.
Con la cerveza como acompañante de estos
postres, los sabores se potencian entre si, sin anularse y evitando la
saturación de los sentidos en la boca. Especialmente, al probar la Pavlova ya que su suave
combinación de chocolates y avellanas se unen magistralmente en la boca, sin
que un sabor que anule a otro y junto a la cerveza, se unen y se potencian
entre si.
No hay comentarios:
Publicar un comentario