El
5 de mayo se conmemora el “Día Internacional del Celíaco”, condición genética
que es mediada por el sistema inmune y se relaciona con la ingesta de gluten y
las prolaminas de éste, gatillando reacciones sistemáticas en el organismo. “Lo
que sucede es que nuestras defensas reaccionan ante la ingesta de gluten
dañando la mucosa del intestino y destruyendo las vellosidades intestinales.
Esto provoca que los nutrientes necesarios para mantenernos saludables no sean
absorbidos como corresponde”, señala Catalina Valenzuela, Ingeniera en
Alimentos y Gerente de Innovación y Calidad de Mizos.
Los
síntomas más frecuentes son: dolor abdominal, fatiga, náuseas, vómitos,
diarrea, distensión abdominal, lo que a su vez provoca pérdida de peso, retraso
del crecimiento, anemia y alteraciones del carácter.
Sin
embargo, los síntomas pueden ser atípicos o ausentes, por lo que en muchos
casos se hace difícil su diagnóstico. Valenzuela comenta que: “Si bien afecta
principalmente al sistema digestivo, también lo hace a otros sistemas del
cuerpo, por lo que, se dice que es una enfermedad multisistémica”.
Esta
enfermedad puede ser genética, es decir, se puede nacer con ella, o bien,
desarrollarse en el individuo a lo largo de su edad, como una respuesta
autoinmune por otros factores u enfermedades de esta categoría.
Los
alimentos que no pueden consumir los celíacos son todos aquellos que contienen
gluten como el trigo, y todos los elaborados a partir de él, como, por ejemplo:
harina de trigo, pan, pastas, galletas, etc, además de cebada y centeno.
“También
otros granos que puedan contener contaminación cruzada con el trigo, cebadas y
centeno como la avena, el arroz, maíz, esto si es que son procesados en el
mismo molino o comparten algún eslabón de la cadena productiva.
Hay
muchos alimentos que en sus ingredientes no contienen ninguno de estos granos,
pero pueden ser fácilmente contaminados con gluten.
Por eso, es que para que un
alimento sea certificado como libre de gluten, toda la planta de producción,
así como las materias primas para su elaboración, los materiales del envase,
incluso las vestimentas de las personas que manipulan el producto deben pasar
por un minucioso proceso de inspección y cumplir con los estándares de calidad
apropiados”, enfatiza la Ingeniera en Alimentos y Gerente de Innovación y
Calidad de Mizos.
Algunas
recomendaciones para los celíacos:
Intentar
llevar un estilo de vida lo más saludable posible, consumiendo alimentos
naturales o elaborados con pocos ingredientes.
Revisar
siempre el listado de ingredientes y escoger los productos que contengan una
certificación de libre de gluten.
Informarse
sobre la enfermedad. Cuáles son los alimentos que pueden contener gluten, y de
qué formas se podrían contaminar sus alimentos.
Dar
a conocer e informar a sus pares, familias, profesores, lugar de trabajo, etc,
sobre el padecimiento de esta enfermedad, para que puedan crear en conjunto un
ambiente libre de gluten y evitar consumir por accidente un alimento que lo
contenga.
Aprender
a cocinar sus propios alimentos con ingredientes libres de gluten y evitar
confiar en cualquier marca o local de consumo que declare ser libre de gluten
sin una certificación de por medio.
Más
información y productos libres de gluten en www.mizos.cl