Este proyecto, que cuenta con un aporte a través del FIC-R de $93.000.000, es fruto de una alianza entre los sectores de salud y turismo, que espera instalar un proceso continuo y sustentable, donde las empresas generen habilidades para disminuir el riesgo de adquirir otras enfermedades infectocontagiosas como las infecciones estacionarias incluso más allá de la actual emergencia generada por el Covid-19.
Romané Véliz, directora del proyecto y académica del Instituto de Enfermería de la Universidad Austral de Chile, mencionó que “uno de los aspectos relevantes del proyecto es que los servicios turísticos han demostrado un avance progresivo en estándares de calidad y seguridad en distintos ámbitos.
Sin embargo, la situación actual nos ha demostrado que la bioseguridad debe ser un protagonista en este proceso. Y los sectores turísticos deben responder adecuando sus servicios y experiencias a estándares bioseguros en tiempos acotados.Con este proyecto esperamos colaborar en este proceso,
entregando elementos diferenciadores y competitivos al sector turístico
regional, en base a restablecer las confianzas, tanto de los trabajadores, los
empresarios como de los visitantes, para una reactivación del sector".
Respecto a los avances del proyecto Romané Véliz
detalló que se encuentra en una etapa de discusión que implica probar los
distintos modelos metodológicos en pilotos, que incluye líneas de capacitación,
habilitación, difusión, diagnóstico inicial y un proceso de autodiagnóstico de
los beneficiarios para evaluar las habilidades internas en la capacidad de
establecer procesos en función del riesgo.
Mauricio Triviños, Co-Director del proyecto y
académico del Instituto de Turismo de la Universidad Austral de Chile explicó
“nos encontramos en proceso de pilotaje, lo que nosotros denominamos como áreas
turísticas de uso público, donde trabajan con parques como el Parque Urbanos El
Bosque y Saval, además de áreas públicas culturales como el museo, el Teatro
Cervantes y la feria artesanal en Lago Ranco”.
“En esta etapa de pilotaje se está probando la herramienta de difusión y trazabilidad del proyecto y las capacitaciones asociadas al proceso de incorporación de bioseguridad en las empresas turísticas”, agregó el profesional de turismo.
Además, esta semana comenzaron con capacitaciones e
inducciones sobre cálculo de aforo para las empresas que están en el pilotaje,
los alcances del proyecto en esta etapa y cómo usar la herramienta de
trazabilidad para los prestadores de servicios.
Iniciarán con cinco pilotajes y a fin de mes la herramienta estará instalada y funcionando, para luego proceder a seleccionar los primeros 20 que se suman a estos 5 pilotajes para trabajar elementos de bioseguridad en turismo.