Álex Raúl Toledo Araya (31) llegó hace tres años a la
comuna de San Clemente, ciudad de Talca, en busca de trabajar una hectárea de
tierra para obtener sus propios ingresos.
En ese entonces, se da cuenta que el trigo, el
tradicional cultivo de la zona, no es rentable para pequeños agricultores como
él, convirtiéndose la quinua, gracias a su adaptación al cambio climático por
ser tolerante a la sequía, en su mejor aliada para emprender.
“La quise valorizar por ser un grano ancestral que nos
identifica, y qué mejor modo que a través mí versión del postre chileno que lo
llamé quinua con huesillo endulzada con miel, de Chile para el mundo”.
Su objetivo es elaborar, producir y comercializar un
tradicional pero innovador postre chileno, el cual está compuesto por quinua
orgánica, huesillo y miel; transformándose en un producto con rescate
patrimonial alimentario.
“Decidí emprender este camino porque cuando llegué a
Talca, me percaté que la producción de trigo no me era rentable para producir
un alimento, pues requiere de industrialización y mano de obra imposible de
costear, a diferencia de la quinua, que permite hacer un proceso en solitario
sin problemas ya que es un cultivo más rústico y adaptable al trabajo en menor
escala.
Es un ingreso ideal para mí, dice el agrónomo de
profesión y agricultor desde niño, quien agrega que “un kilo de trigo puede
costar 100 pesos producirlo, con un retorno muy bajo, en cambio, la quinua
requiere el mismo valor inicial, pero la puedo vender a mil pesos el kilo u
aplicar en preparaciones sin tener pérdidas”, cuenta Álex Toledo Araya.
Con esa mirada, el agrónomo de la Universidad Católica
del Maule, postula su preparación innovadora a FIA, recibiendo el apoyo para
concretar lo que hoy es un postre natural hecho con productos de la región y
por, sobre todo, inofensivo para las personas que padezcan alguna enfermedad
asociada como intolerancia al gluten o quieren,consumir productos sin aditivos
ni agroquímicos.
“La quinua me permitirá, por sus características,
vender este postre todo el año, convirtiéndose en una opción para quienes no
tienen tiempo de prepararse un postre saludable”.
María Francisca Fuentes, nutricionista de la Universidad
de la Católica del Maule, es una de las personas que ha respaldado al
agricultor hasta el día de hoy, aclarando que la innovación quinua con huesillo
endulzada con miel, de Chile para el mundo es “un postre.
Y como todo postre, es dulce. Lo valorable de su
dulzor es que proviene de la miel y esta al ser natural, nos entrega vitaminas,
antibióticos y fortalecimiento al sistema inmune.
Por otro lado, reemplazar al trigo por la quinua y al
ser un pseudo cereal mantiene sus proteínas vegetales, siendo un postre más
equilibro; es decir tiene aminoácidos esenciales para el organismo y
carbohidratos simples y complejos. Se recomienda sólo como postre, una vez al
día y no, como consumo entre comidas principales”.
Tal como dice el dicho popular, Tralka (en mapuzungun),
París y Londres, Álex Toledo Araya, apuesta por que su emprendimiento recorra
el Maule, Chile y el mundo que se podría concretar, una vez que se consolide su
venta e-commerce en el territorio nacional gracias a su industrialización y
perseverancia en su propuesta.
“Me gustaría
que este alimento ancestral, que es la quinua, combinado con un postre de la
cultura popular chilena, fuera conocido por todo el mundo, ya que posee
características nutricionales únicas”, añade.
Debido a ese espíritu, el director ejecutivo de FIA,
Álvaro Eyzaguirre, sostiene que “Álex es un ejemplo de centenares de jóvenes
que hacen su vida desde y para la agricultura.
Pero no cualquier agricultura, sino una innovadora,
consciente de las adversidades que nos plantea nuestro ecosistema; como lo es
la sequía y escasez hídrica. Adaptarse al cambio no es fácil, así que estamos
muy contentos de seguir impulsando propuestas en cada una de nuestras
regiones”.
A la fecha, el Centro de Estudios de Alimentos Procesados (CEAP) se ha encargado de desarrollar el prototipo del producto, junto a la búsqueda de una vida útil de tres meses, que permite obtener una fecha de vencimiento.
La innovación del producto es una mejora, “ya que este
postre se suele ver en algunas ferias artesanales en el norte del país, sin
embargo, no se cuenta con una receta clara, tampoco con la información
nutricional o una receta estándar”, puntualiza Alex Toledo.
La innovación local, es impulsada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) en 2018 por el compromiso con el emprendimiento innovador en jóvenes de origen rural, para que detecten y capturen oportunidades de innovación en su territorio, en la forma de proyectos que tengan impacto en el sector silvoagropecuario y/o la cadena agroalimentaria.