Durante la participación de Brasil en la FIT Argentina 2025, se lanzó la marca Nordeste, en la que se unen los nueve estados de la región, posicionando el destino de forma integrada, sostenible y con un alto valor agregado.
¿Listo para inspirarte? Descubre seis destinos del Nordeste que van a encantar
a tus viajeros.
Taller de crochet y pesca
artesanal: una conexión con las tradiciones de las comunidades de la Ruta de
las Emociones
Jericoacara, Barroquinha y sus
alrededores revelan el lado más auténtico y humano de Ceará. Más allá de los
paisajes paradisíacos, son las personas y sus historias las que hacen que el
viaje sea inolvidable.
La Ruta de las Emociones es
una invitación irresistible para quienes buscan conectarse con la naturaleza y
experimentar tradiciones únicas. Este recorrido de más de 500 kilómetros
atraviesa los estados de Ceará, Piauí y Maranhão, llevando al viajero a paisajes
impresionantes: desde las dunas de los Lençóis Maranhenses hasta el Delta del
Parnaíba y el icónico Parque Nacional de Jericoacoara.
Es una experiencia que combina
aventura, ecoturismo y encuentros auténticos con las comunidades locales,
envueltos en la calidez y hospitalidad del noreste de Brasil.
Barroquinha, en Ceará, es uno
de los destinos destacados de esta ruta, y guarda tesoros que te sorprenderán.
Con sus paisajes vírgenes y tradiciones preservadas, la ciudad ofrece
experiencias que te conectan con la esencia del litoral cearense.
Colaborar con pescadores en
alta mar y participar en un taller de crochet son algunas de las actividades
que te esperan en la Ruta de las Emociones. Momentos que despiertan curiosidad,
admiración y una profunda sensación de pertenencia a esta región.
La magia del
crochet
Además de sus paisajes
exuberantes, Jericoacoara es conocida por su valioso artesanato, en
el que el crochet ocupa un lugar destacado. Este arte refleja el trabajo
impecable de las crocheteras de la villa. Y es en Jeri, como se la conoce
cariñosamente, donde tendrás la oportunidad de crear tu primera pieza de
crochet.
Por la mañana, el guía os
recogerá en la posada y tras un tranquilo paseo por el encantador pueblo, serás
recibido con una cálida sonrisa por las artesanas del Centro de Artesanía
Mundo Jeri Crochet. La experiencia comienza con historias conmovedoras, donde
las mujeres comparten cómo el crochet ha transformado sus vidas. Cada punto y
cada pieza terminada reflejan superación, unión y belleza.
Con aguja e hilos en mano, el
taller da comienzo. Las manos ágiles de las artesanas impresionan: mueven las
herramientas con facilidad mientras enseñan, paso a paso, los puntos básicos
del crochet. Incluso si nunca antes has sostenido una aguja, el momento es
relajante, casi terapéutico. Y lo mejor: podrás crear tu propia pieza.
Antes de partir, lleva contigo
una obra de arte realizada por estas mujeres. Es como llevar un pedacito de
Jericoacoara, además de contribuir al valioso trabajo de las crocheteras.
Pesca
artesanal en Bitupitá
Recorriendo la Ruta de las
Emociones, ya sea para quienes vienen de Piauí o de Ceará, Bitupitá ofrece una
experiencia diferente, cuyo telón de fondo es el vasto horizonte del mar.
Al llegar a Bitupitá, el guía
nos llevará hasta los pescadores, quienes en sus embarcaciones listas para
zarpar nos llevan en marea baja hasta los corrales de pesca, siendo el pescador
quien nos guiará durante todo este recorrido.
Mientras te deslizas por las
aguas hacia el curral de pesca (una estructura tradicional para capturar
peces), el pescador comparte con orgullo las tradiciones y secretos de esta
práctica ancestral, transmitida de generación en generación. También explica
cómo se construye el curral, una obra de ingenio y conocimiento local.
Al llegar al curral, la
experiencia cobra vida: es el momento de adentrarse en el mar y participar en
la captura de peces y langostas. El agua tibia acariciando tus pies, el sonido
relajante de las olas y la energía colectiva crean un instante único de conexión
y pertenencia.
Más allá de una actividad de
subsistencia, la pesca artesanal en Bitupitá es una celebración de la
resiliencia y la sabiduría popular.
De vuelta a la playa, es hora de disfrutar un auténtico almuerzo caiçara. El aroma del pescado fresco a la parrilla, combinado con la brisa marina, crea una atmósfera acogedora e inolvidable. Saborear esta comida sencilla pero cargada de significado es una invitación a celebrar la vida en su esencia más pura.
Cómo llegar
Aeropuertos: Aeropuerto
Internacional de Fortaleza; Aeropuerto de Jericoacoara;
Aeropuerto Internacional de Parnaíba
En auto: Desde Fortaleza: Toma la CE-085, CE-313 y BR-402. Desde Jericoacoara: Toma la CE-085, CE-313 y BR-402. Desde Parnaíba: Recorre la BR-402.
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