Ofrecer
todo el legado de la Patagonia en cada corte, velando por una producción
responsable con el consumidor y el medio ambiente.
Esa es la
promesa de Pampa Chile, la ganadera
chilena que está revolucionando la industria con su carne Angus de sabor
profundo y calidad superior, donde el cuidado por el bienestar animal y el
valor del origen son el sello.
Pampa
Chile es la unión de dos familias de más de 100 años de tradición ganadera:
Ganadera Valle Grande y Agrícola y Ganadera Los Lagos. Ese tiempo es,
justamente, el que les ha permitido mejorar procesos de crianza, alimentación y
bienestar animal para entregar un producto cárnico de excelencia.
Así, varios
son los factores que los han llevado a situarse como exponentes de una
propuesta única. Por una parte, la procedencia Patagónica es un aspecto
diferenciador, pues elementos como el clima, el suelo y el agua, entre otros, influyen
directamente en el sabor, la textura y la calidad del producto final.
La crianza
libre de estrés, la pureza del agua de los glaciares, los pastos, el silencio y
la inmensidad de los campos, se reflejan en la terneza y el marmoleo de la
carne.
Del mismo
modo, el extremo cuidado del bienestar de los animales es un tema central. “Un
animal bien tratado es sinónimo de calidad excepcional. Respetamos cada etapa
del proceso productivo, asegurando que el manejo sea responsable y en armonía
con el entorno.
La
tranquilidad del ganado se traduce en una carne tierna y jugosa, con una
calidad que solo puede lograrse en estas condiciones naturales” asegura Juan
Carraha, director de Pampa Chile, agregando que un informe del Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) destaca que el tipo de alimentación
y el nivel de bienestar animal pueden modificar la composición de ácidos
grasos, lo que repercute en el aroma y la terneza de la carne.
Asimismo,
la apuesta por una producción sustentable es parte de los énfasis de Pampa
Chile. “Nosotros planteamos una producción ganadera sostenible, donde la
gestión responsable de los pastizales garantiza una alimentación natural y
equilibrada para el ganado, sin comprometer la biodiversidad ni la regeneración
de los ecosistemas.
Prácticas
como el pastoreo rotativo mantienen la fertilidad del suelo y minimizan la
erosión, contribuyendo a la preservación del entorno”, detalla el ejecutivo. De
este modo, “por las condiciones sin igual de la Patagonia Chilena y los
procesos de crianza únicos, podemos hablar de la influencia del terroir
directamente en el sabor, la textura y la calidad del producto final”
puntualiza Carraha.
Si bien el
respeto por las tradiciones ganaderas es crucial para Pampa Chile, han
incorporado tecnología de punta para garantizar que cada corte conserve su
frescura y propiedades. Así, han combinado el legado del sector con tecnologías
modernas para mejorar trazabilidad y eficiencia.
“Cada pieza de carne que llega a la mesa refleja el esfuerzo de generaciones y el compromiso con la excelencia. La ganadería ha evolucionado y, por eso, integramos lo mejor de la tradición con herramientas innovadoras que nos permiten optimizar nuestros procesos sin perder la esencia de nuestra historia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario