Cada
26 de marzo se celebra el Día Internacional de la Espinaca, una jornada
dedicada a concienciar sobre los beneficios nutricionales de esta hoja verde y
a fomentar su consumo dentro de una dieta saludable.
Conocida por su alta densidad de nutrientes y la historia de Popeye, la espinaca es un alimento esencial para fortalecer el organismo y mantener el bienestar general.
Las
espinacas destacan por su riqueza en vitaminas y minerales esenciales. Son una
fuente importante de provitamina A, así como de vitaminas C y E, todas con
propiedades antioxidantes.
Además,
contienen vitaminas del grupo B, incluyendo folatos, B2 y B6, que desempeñan un
papel clave en diversas funciones del cuerpo. En cuanto a minerales, las
espinacas aportan magnesio, potasio, fósforo, yodo y calcio, siendo este último
especialmente relevante en su forma cruda, ya que triplica su presencia en
comparación con la espinaca cocida.
Gracias
a su alto contenido de fibra y su composición mayormente acuosa, la espinaca es
un alimento de bajo aporte calórico, con solo 23 calorías por cada 100 gramos.
Esta combinación la convierte en una aliada para mantener un adecuado
funcionamiento intestinal, prevenir el estreñimiento y generar saciedad, siendo
ideal en planes de alimentación para el control de peso.
Además,
su aporte de calcio, magnesio y vitamina K contribuye al fortalecimiento óseo,
beneficiando a todas las edades, en especial a mujeres embarazadas y niños,
gracias a su contenido de ácido fólico (vitamina B9).
Incorporar
espinaca a tus comidas es fácil y delicioso
Para
aprovechar al máximo sus propiedades, se recomienda incorporarla en distintas
preparaciones. En salteados o woks, es ideal agregarla cruda en la etapa final
de la cocción. También puede incluirse en omelettes, tortillas y revueltos,
mezclándola cruda con el huevo batido.
Otro
uso versátil es en sopas, caldos y pastas, incluso aprovechando el agua de
cocción para dar un tono verde a las masas caseras. Además, la espinaca también
se puede cocinar fácilmente en microondas, pero cuidado con el vapor que sale
de su cocción.
El
mito de Popeye y el error del hierro
A
finales del siglo XIX, el químico alemán Emil von Wolff calculó erróneamente el
contenido de hierro en las espinacas, posicionándolo en 40 mg por cada 100
gramos, en lugar de los reales 4 mg.
Este
error impulsó la fama de la espinaca como una fuente inigualable de hierro,
influyendo incluso en la creación del icónico personaje de Popeye.
Sin
embargo, más allá de este mito, la espinaca sigue siendo considerada un
superalimento gracias a su alta densidad de nutrientes. En el ranking ANDI, que
clasifica los alimentos según su valor nutricional, la espinaca obtiene un
destacado puntaje de 707 sobre 1000, lo que la convierte en una opción clave
dentro de una alimentación saludable.
Fensa, comprometida con el bienestar y la vida saludable, te invita a incluir la espinaca en tu dieta y aprovechar sus innumerables beneficios. Descubre cómo una alimentación balanceada puede hacer la diferencia en tu estilo de vida.
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