Rodrigo San Martín, señaló que “en mi ADN
como cocinero, siempre ha estado la premisa de poner en valor el producto, su
gente y la historia de su procedencia.
Desde hace 10 años, esto ha sido parte de
mi discurso al presentar platos de una cocina chilena contemporánea local,
comunicando siempre a todos aquellos que pasan por nuestras mesas,
principalmente turistas que vienen a conocer la Patagonia chilena.
Mi esfuerzo incansable, y por qué no
decirlo, casi tozudo, ha sido poner la gastronomía local y chilena como un
tremendo, y una parte fundamental de nuestra historia”, indicó.
El segundo taller fue dictado por la
asesora técnica del proyecto, periodista turístico gastronómica, y embajadora
en Chile de la Asociación Mundial de Turismo Gastronómico World Food Travel
Association, Dalma Díaz Pinto.
El programa proporcionó herramientas para
que emprendedores y negocios de gastronomía, incorporen en sus acciones de
marketing la comunicación con sus clientes, desde lo que ellos demandan de
acuerdo con sus perfiles de nicho.
Ello, en el contexto del turismo
gastronómico como marco referencial.
Esta actividad proporciona, el nexo entre viajeros que gastan en promedio más de un 25% por sobre lo que lo hace el turista tradicional, sólo en comer y beber y que busca experiencias donde la autenticidad, la sostenibilidad y escenarios naturales únicos como la Patagonia.
puestos en valor a través de la comida y la
bebida con historia, constituyen un espacio donde Puerto Natales como destino,
tiene mucho que decir y captar comercialmente.
Díaz precisó que “las decisiones que un
viajero de alimentos toma para ir a un destino, son activadas por una
recompensa previa a la llegada a un lugar. Este turista decide ir hasta un
territorio por su oferta gastronómica y complementa las experiencias culinarias
de comida y de bebida, con los servicios asociados allí.
Es un turista informado, que ya sabe lo
que quiere, y que tiene expectativas de un servicio de calidad que sea
consecuente entre lo que se declara como propuesta de valor y lo que se entrega
al llegar al lugar y ser atendido. Esto hace que el negocio del turismo
gastronómico sea un negocio con muchos beneficios no sólo para los restaurantes
y cafeterías. Lo es para más de 20 prestadores y proveedores de servicios
turísticos”, puntualizó.
Adriana Aguilar, gerente de la Cámara de
Turismo de Última Esperanza, destacó la relevancia de las capacitaciones
dictadas.
“Estas charlas son parte del plan de perfeccionamiento relacionado con la innovación, comunicación y el marketing gastronómico que considera el proyecto “Natales como capital gastronómica”. Los beneficiarios también se han capacitado y han tenido mentorías en otros ámbitos de la gestión de sus negocios, perfeccionando su oferta y con ello la del destino, de una Patagonia de montaña, pampa, fiordos y canales, de nivel internacional”, concluyó.
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