Destacar los productos y preparaciones de la Región de
O’Higgins, es el sello de la carrera Gastronomía Internacional y Tradicional
Chilena en Santo Tomás Rancagua y la celebración del Día de la Cocina Chilena
fue una excelente oportunidad para continuar en esa senda.
La celebración contó con la presencia de la Seremi de
las Culturas, las Artes y el Patrimonio en O’Higgins, Flor Ilic, quien destacó
la relación entre la cocina y las tradiciones: “La mujer es quien ha traído
esos sabores muchas veces de generación en generación.
Hoy están abriéndose puertas y rompiendo barreras en
mundos que son más masculinizados, como el área profesional de la gastronomía.
El rol de la mujer en la cocina chilena es indudable, pero en la gastronomía es
el desafío que tenemos en el presente y en el futuro”
Inspirado en la investigadora Sonia Montecinos, el
director del área Turismo y Gastronomía de Santo Tomás Rancagua, Jaime Jiménez,
reflexionó sobre la promoción de la cocina chilena y regional.
“Cada vez que promovemos una disciplina por medio de
los relatos, la experiencia y la ejecución, reciclamos los paisajes, las
tradiciones y los productos, los oficios y el patrimonio, construimos a su vez
identidad y ganamos en autoestima”.
Preparaciones en mano de las mujeres
El académico dirigió un mensaje a los estudiantes de
Santo Tomás y a los alumnos del Liceo Victorino Lastarria que participaron de
esta actividad: “Ser un agente de cambio de la perspectiva inmaterial es
relevante y vital para poder preservar las costumbres culinarias.
Sigamos ejecutando técnicamente para obtener formatos
materiales de calidad, pero más importante aún, desde la academia y por medio
de cada uno de ustedes los estudiantes, sigamos pensando y reflexionando para
proponer una mejor gastronomía para nuestra Región”.
Para relevar el rol de la mujer en el mercado
gastronómico, la chef Cinthia Garrido Reveco, egresada de Santo Tomás y también
docente, compartió su experiencia como repostera y emprendedora; también cerró
la jornada con la preparación en vivo de una torta de Pompadour, dulce
característico de la ciudad de Rancagua.
La acompañó la chef instructora de Santo Tomás, Paula Retamal, con un maridaje de café “con carácter de mujer”, usando un filtro melitta en honor a la mujer que lo creó: Amalie Auguste Melitta Bentz.
Por su parte, Gisella Lira, sommelier y winehunter, realizó un ejercicio de maridaje con vinos del Cachapoal. La chef Fran Paz dictó una clase de cocina en la que preparó croquetas de quinoa con ceviche de ulte.
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