El turismo médico no es un fenómeno nuevo
a nivel mundial. Desde la época de los griegos, se viajaba a Epiduaria en el
golfo Sarónico, con el fin de recibir atención
médica en el santuario de Esculapio
Siglos después, tenemos también en Egipto
en el año 1248, la inauguración del hospital de Mansuri, en El Cairo, siendo
uno de los más desarrollados del mundo, factor que hizo que muchas personas
viajaran hasta allí a recibir atención médica.
La creación de los hospitales es uno de
los más destacados aportes de la medicina islámica. Sin embargo, el aspecto más
importante de ésta es su gran sentido social, plasmado en el texto guía llamado
Wafq, el cual dice que el hospital deberá mantener a todos los pacientes,
hombres o mujeres, hasta que estén completamente recuperados. Todos los gastos
corren a cargo del hospital. En la actualidad, son muchos los turistas que
viajan a otros países para hacer turismo de salud, ya sea en la categoría de
bienestar o en las categorías médicas”.
El turismo, la salud y su interacción hado
por resultado al turismo de salud, pero es conveniente distinguir entre lo que
es turismo de salud y turismo médico.
El primero, abarca todas las formas en las
cuales los pacientes viajan a un lugar distinto al de su residencia habitual con
el objetivo de recibir servicios de salud o de bienestar que buscan servicios que
tienen que ver con la curación de enfermedades, el mantenimiento de la salud,
la rehabilitación, la prevención de enfermedades, la liberación del estrés y
para salir de la monotonía, entre otras motivaciones asociadas con la salud.
En ese sentido, es muy importante la
acreditación de los centros de salud, la tecnología, la cualificación y
experiencia del personal médico y auxiliar ya que las personas viajan con el
fin de tratamientos médicos complejos, odontológicos, quirúrgicos, tratamiento
reproductivo, trasplante de órganos, chequeos médicos, etc
“Los pueblos originarios americanos, tenían
importantes conocimientos sobre la medicina desde mucho antes de la llegada de
los españoles. Por ejemplo, los aztecas conocían unas setenta enfermedades y
tenían tratamiento para todas.
Utilizaban jugos
de plantas para adormecer a los guerreros heridos para practicarle las
operaciones y cosían las heridas utilizando cabellos.
En la actualidad, en muchos pueblos de
América, son respetados y gozan de gran credibilidad los curanderos, chamanes y
yerbateros. Estas personas son por lo general descendientes amerindios que
practican la medicina ancestral a través del uso de plantas, amuletos, rezos y
hasta con procedimientos mágicos o haciendo uso, supuestamente de poderes
sobrenaturales.
La globalización ha afectado a todas las
actividades económicas directa o indirectamente, dando lugar a la emergencia de
nuevas formas de oportunidades, procesos y organizaciones de negocios Existen
varias razones de peso para el crecimiento global del turismo de salud, entre
las más importantes se encuentra la estructura demográfica de los países
desarrollados, caracterizada por una elevada proporción de la población mayor
de 60 años y con una alta esperanza de vida. Desde luego, esto ocasiona un
aumento significativo de la demanda de servicios médicos y una presión
considerable sobre los sistemas de salud nacionales.
También hay un grupo de pacientes que viajan al extranjero porque buscan garantía de calidad en los procedimientos que demandan.
Estos pacientes buscan la última tecnología y procedimientos a la
vanguardia de la medicina. En este grupo de personas se incluyen aquellas que
viajan al extranjero, debido a que los procedimientos que necesitan escasean o
no se encuentran disponibles por razones de oferta o por restricciones legales.
Según el documento “Notas de la Cepal de
junio de 2012, “el comercio de los servicios de salud es un sector que crece
con gran rapidez en varias regiones en el mundo.
Los costos elevados de los procedimientos
médicos, las largas listas de espera y el envejecimiento de la acaudalada
generación del baby boom en los países desarrollados, aunado a la
disponibilidad de viajes internacionales y la oferta de servicios de salud de
alta calidad a precios accesibles en los países destino, han propiciado que un
número elevado de pacientes busquen y reciban tratamiento médico, dental y/o
estético en países en desarrollo.
Por otra parte, las barreras étnicas,
culturales y religiosas, las dificultades impuestas por los gobiernos en nombre
de la seguridad, la desconfianza que sigue a los extranjeros de determinadas
nacionalidades, las barreras a la entrada de inmigrantes y los problemas
culturales, que acentúan la xenofobia en algunas regiones, incentivan a muchos
pacientes a buscar alternativas en países más receptivos.
Igualmente, la incertidumbre en cuanto al
respeto de la religión y la fe de algunos grupos, unida a los prejuicios y
barreras culturales, han llevado a muchos a emigrar a lugares más amigables,
donde no hay restricciones en cuanto a tratamientos médicos y procedimientos
estéticos, como la cirugía de cambio de sexo.
Entre las causas principales de este movimiento en busca de salud, están los altos costos de la atención médica en los países desarrollados por cuestiones demográficas; las largas listas de espera que deben soportar los pacientes antes de ser atendidos; la elevada proporción de la población sin seguro o con cobertura insuficiente; los me
nores costos de los procedimientos médicos y cirugías en los países en desarrollo y el creciente reconocimiento internacional, de centros hospitalarios de países en desarrollo debido a su compromiso con la calidad y con la seguridad de los pacientes”.
El turismo de salud puede estudiarse a
través de dos áreas: la turística, donde las personas buscan la salud en
centros turísticos como balnearios y spas y la médica, cuando las personas
buscan la salud en centros médicos como clínicas y hospitales para someterse a
procedimientos médicos o quirúrgicos lo que permite, un creciente flujo de
pacientes transfronterizos.
Ante estos hechos, que muy difícilmente
cambiaran, al menos en el corto plazo, se espera que el turismo de salud siga
creciendo y sean los países en desarrollo los que más se beneficien de la
globalización de los servicios de la salud.
Según el artículo “El turismo de salud:
Una visión de la hospitalidad mundial” publicado en la Plataforma Elhsopital, “el
surgimiento de un nuevo concepto en los hospitales, conocido como hotelería
hospitalaria, la cual trae consigo cambios en la planta y en la estructura d ellos
hospitales, que los ha hecho tan cómodos y lujosos como los hoteles de cinco
estrellas, lo que permite que la estancia del paciente sea menos penosa y sirva
de auxiliar de su bienestar durante el periodo de tratamiento.
En ese sentido, se han introducido cambios
como una atención personalizada que reducen el estrés y el desgaste provocado
por la hospitalización, espacios más acogedores, decoración moderna y
funcional, iluminación diferenciada y el uso de colores, música y artes, los
hospitales han adoptado una nueva imagen, volcada a la curación y al bienestar
de los clientes, para decir no más a aquel ambiente insalubre y frío común a
los hospitales de antes.
Cambios que se notan son arquitectura
diferenciada, la intervención de decoradores, el uso de iluminación natural,
todo complementado con confortables habitaciones y servicios antes exclusivos
de los hoteles de lujo y restaurantes con prestigiosos chefs, gerentes de
hotelería y conserjes, se han convertido en una rutina en hospitales privados
con alto estándar.
Una característica importante en los
nuevos centros son las entradas y vestíbulos amplios, espaciosos e iluminados
naturalmente, el uso de escaleras mecánicas, plantas y la valorización de los
espacios abiertos, con iluminación natural con un resultado de ambientes más
acogedores y humanos
Por otra parte, los corredores y las zonas
de espera procuran ser agradables y generan un clima de acogida y se
diferencian del factor común a algunos ambientes hospitalarios haciendo que la espera
sea menos desgastante, tensa y agotadora
También incluyen servicios adicionales,
ofrecidos por muchos hospitales en varios países, que van más allá de las
tiendas de flores, recuerdos y medicamentos. Algunos de los más inusuales son
restaurantes y cafeterías de marcas tradicionales, destinados para la atención
de los visitantes, acompañantes y funcionarios, como una unidad de negocio.
A pesar de que la hotelería hospitalaria surgió como un apoyo de la atención médica y de enfermería, para minimizar el desgaste y el estrés causado por la internación, ha contribuido a humanizar el hospital y se ha convertido en una estrategia de éxito de la venta de servicios, vinculando la imagen del centro a la calidad y competencia técnica, y atrayendo a los mejores profesionales, lo que resulta en diversos ganchos para la institución”.
La buena imagen del hospital vende su competencia, lo que promueve aún más su imagen corporativa.
Este modelo de difusión de la hospitalidad se aplica con vigor por el mundo, principalmente en los hospitales de Asia y, recientemente, en hospitales en América del Sur, donde la atención y la satisfacción de necesidades y deseos de los clientes se toman en serio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario