Río de Janeiro es la sede de la fiesta de fin
de año más multitudinaria y conocida de Brasil: casi tres millones de personas
se concentran en la arena de la playa de Copacabana a esperar el fin de año,
corear la cuenta regresiva y disfrutar el show pirotécnico.
Democrática, la fiesta se replica en siete
puntos de la ciudad y sus alrededores, por ejemplo, en la playa de Flamengo,
Piscinão de Ramos, IAPI de Penha, playa de Sepetiba, playa de Bica (Ilha do
Governador), playa de Capela y la playa da Moreninha.
La celebración tiene una fuerte carga simbólica (la tradición sugiere ir vestido de blanco) y al contrario de lo que puede pensarse, suele ser pacífica y familiar, con gran despliegue de seguridad y una energía contagiosa; después de la quema de fuegos artificiales, los shows (con música pop, samba o funk) se extienden a lo largo de la madrugada con tres escenarios ubicados en distintos puntos de Copacabana.
Quienes no están alojados en la zona
deberán caminar un buen trecho, porque los accesos vehiculares a Copacabana
suelen estar cerrados en las horas previas, así que conviene llevar calzado
cómodo, algún refrigerio y buena disposición.
Quienes no desean sumergirse en la
multitud, cuentan con múltiples opciones de fiestas privadas en hoteles
ubicados en la costa (en algunos casos no hace falta estar hospedado),
restaurantes y símbolos de la ciudad como el Museo del Mañana o el Jockey Club.
Según estadísticas de la empresa Decolar.com
divulgadas en noviembre, Río de Janeiro es el destino brasileño más demandado
para las fiestas de fin de año por parte de turistas locales e internacionales,
y en segundo lugar está Recife, la capital del estado de Pernambuco.
Allí las fiestas de fin de año -con su tradicional show pirotécnico y musical- se llevan a cabo en las playas de Boa Viagem y Pina, en el núcleo urbano de la ciudad, una de las más pujantes del Noreste del país. Allí los ritmos protagonistas son el frevo y maracatú, típicos de Pernambuco, y la capital se prepara anímicamente para su mayor celebración popular que es el Carnaval.
En las cercanías -en la ruta norte, hacia
el vecino estado de Alagoas- se encuentra uno de los litorales más hermosos del
país, conocido como Costa de los Corales.
En el sur, las ciudades catarinenses de Florianópolis
y Camboriu también retomarán su agenda festiva -interrumpida en 2020- y el 31
de diciembre está confirmada la fiesta de Reveillon con un espectáculo de
fuegos artificiales en la playa de Beira-mar Norte y en el puente Hercílio Luz,
símbolo de la ciudad, y objeto de una renovación en los últimos meses.
Tras la agitación de la fiesta de Año
Nuevo, Florianópolis y Camboriú disponen de cientos de playas (e islas) para
disfrutar de los encantos de una de las regiones de Brasil más visitada por los
turistas chilenos.
Río de Janeiro y Recife tienen varias conexiones aéreas semanales desde Santiago, al igual que Florianópolis y Camboriú (separadas por 87 km).
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