Los efectos de estas olas de calor no sólo
afectan al sector agrícola, sino que además las altas temperaturas aumentan los
riesgos de sufrir intoxicaciones alimentarias, ya que facilitan la
multiplicación bacteriana en el alimento.
“Si no hay una buena limpieza o higiene,
si no se conservan los alimentos a temperatura adecuada, si se manipulan incorrectamente
o se cocinan bien, se pueden producir graves enfermedades. Desde una
gastroenteritis hasta una enfermedad crónica como el cáncer, pueden ser
producidas por el consumo de alimentos o agua contaminados con peligros
alimentarios”, comenta Claudia Foerster, médica veterinaria, PhD y coordinadora
del proyecto “Transferencia de un modelo de inocuidad agroalimentaria regional”
de la Universidad de O´Higgins.
La investigadora recomienda “mantener los
alimentos a temperaturas menores a 4°C, así se mantiene a la mayoría de los
patógenos alimentarios "dormidos", sin multiplicarse. Hay que tener
cuidado con la compra del supermercado, dejar los alimentos refrigerados para
el final, sobre todo los de origen animal, e ir directamente del supermercado a
la casa para guardarlos en el refrigerador o congelados, o sea mantener la
cadena de frío”, explica.
¿Cómo evitar las intoxicaciones
alimentarias en casa?
Es importante que una vez en casa se
guarden los alimentos en el refrigerador de forma ordenada. Las carnes crudas
en la parte de abajo, en el sector medio los huevos, queso, leche y yogurt y
arriba, las comidas preparadas y sobras.
Nunca colocar los huevos en la puerta, ya que tiene menor temperatura.
Se recomienda también descongelar las carnes en el
refrigerador durante la noche, y evitar la contaminación cruzada entre
alimentos crudos y cocidos o listos para el consumo. Muy importante, el lavado
de manos antes y después de manipular alimentos y el correcto lavado y
desinfección de mesones, tablas, paños de cocina y esponjas de loza en forma
periódica.
¿Cuáles son los tres tipos de enfermedades
transmitidas por alimentos (ETAs)?
Los peligros biológicos son las bacterias,
virus y parásitos que pueden producir alteraciones gastrointestinales, y otras
enfermedades más complejas por complicaciones o mayor virulencia de las cepas o
susceptibilidad de las personas. En general las enfermedades graves por ETAs se
producen en niños, ancianos y población inmunocomprometida.
¿Qué debemos hacer con las sobras de
comida que queremos dejar para después?
Las sobras de comida debieran tener un
compartimento especial en el refrigerador, lejos de los productos crudos, no
dejar que éstas permanezcan a temperatura ambiente más de dos horas y al
recalentarlas se recomienda una temperatura de 74°C.
Cuando utilice un microondas, detenga el
horno a la mitad del tiempo para revolver los alimentos y después proceda a
continuar con el recalentado. La regla general para las sobras almacenadas en
el refrigerador, es consumirlas en un plazo de tres días. Si no planea comerlas
de inmediato, es mejor congelarlas. Las sobras se pueden almacenar en el
congelador por dos o tres meses.
¿Cómo se descongelan los alimentos de
manera correcta?
La temperatura interna de los alimentos
nunca debe estar en la "zona de peligro" que es entre 4°C y 60°, ya
que puede permitir que las bacterias se multipliquen rápidamente y causen
enfermedades, lo mejor es descongelar en el refrigerador.
Para este método, planifique un tiempo de
descongelación de cuatro a cinco horas por cada 500 gramos de peso. También se
puede descongelar los alimentos poniéndolos en agua y cambiando el agua cada 30
minutos. Utilice este método únicamente si planea cocinar la comida
inmediatamente después de ser descongelada.
También puede descongelar en el microondas, pero solo si planea cocinar la comida inmediatamente después. Ir revolviendo para que se produzca en forma uniforme. Jamás descongelar los alimentos a temperatura ambiente, es un error descongelar la comida en el lavaplatos la noche anterior.
¿Hay alguna diferencia entre limpiar y
desinfectar?
La limpieza es la eliminación de tierra,
suciedad y materia orgánica de una superficie. Mientras que la desinfección
utiliza productos químicos para matar los microorganismos que están en una
superficie, esta medida es prioritaria durante los tiempos de propagación del
COVID-19. Siempre se debe limpiar antes de desinfectar, ya que os productos
desinfectantes pierden su actividad con la materia orgánica.
Por ejemplo, los paños de cocina hay que
desinfectarlos correctamente y cambiarlos cada cierto tiempo. Desinfectarlos es
meterlos cada 3-4 días en la lavadora y lavarlos con agua caliente (60ºC o
más). El calor es el que va a evitar que se formen los biofilm, que son
acumulaciones de bacterias. El paño de cocina debe emplearse única y
exclusivamente para secarnos las manos limpias, jamás para limpiar o secar la
encimera o superficies.
Tener un paño aparte para secar los
platos. Las esponjas de loza también hay que desinfectarlas por lo menos una
vez a la semana. EL lavaloza no es desinfectante, y si la esponja queda sucia y
húmeda, puede aumentar la probabilidad de proliferación bacteriana.
¿Recomienda los utensilios de madera?
No, ya que son muy porosos, se astillan y
en ellos pueden quedar restos de alimentos. Mejor optar por útiles de silicona
y plástico. Si las tablas se raspan con cuchillos hay que desinfectar
frecuentemente porque ahí pueden acumularse bacterias.
Cuando estén muy ralladas, hay que
cambiarlas. Tener tablas separadas para carnes, verduras y quesos. Por favor no
coman alimentos mohosos, los hongos producen sustancias tóxicas que pueden
enfermar y otra cosa, es que mucha gente se equivoca es lavar el pollo en el
lavaplatos, el pollo crudo está altamente contaminado con gérmenes y al
lavarlo, éstos saltan alrededor, a platos y cubiertos limpios, esponjas, paños,
etc. Deben tirarlo directo a la olla y la cocción matará los gérmenes.
La iniciativa contempla la creación del
primer Laboratorio de Inocuidad Alimentaria acreditado en la región, ubicado en
el Campus Colchagua de la UOH. El laboratorio tiene una superficie de 60 metros
cuadrados, con una subdivisión interna de áreas diseñada según la normativa de
acreditación, entre las que están las zonas de recepción de muestras, la de
calidad, siembra, limpia, incubación, lectura y repique; lavado y
descontaminación.
En él, realizarán análisis de Enterobacterias, Escherichia coli, Salmonella, Recuento Aerobios Mesófilos y Clostridium sulfito reductores. En total, representa una inversión compartida entre el gobierno regional y la universidad superior a los $ 300 millones de pesos.
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