A nivel mundial, son cada vez más las personas que se
inclinan por la alimentación vegana y definitivamente Chile, no es la
excepción.
La última Encuesta Nacional de Medio Ambiente,
realizada en 2018, reveló que hay un millón y medio de chilenos que no consumen
carne.
Sin embargo, a diferencia del vegetarianismo, quienes
eligen un estilo de vida vegano, no solo dejan fuera de su dieta alimentos de
origen animal (huevos, queso, leche, miel, etc), sino que además optan por
artículos y servicios que no utilicen productos o subproductos de origen animal
en sus procesos de elaboración.
Alineados al consumo responsable y una conciencia
medio ambiental, dentro de la industria del vino aparecen nuevas alternativas
que buscan equilibrar la producción y la ecología.
Pues, a pesar de que el vino proviene de la uva, este puede contener ingredientes de origen animal derivados de la leche, el huevo y otros componentes que se utilizan en el proceso de clarificación.
¿Cómo reconocer un vino vegano?
El primer paso es revisar la etiqueta en busca de un sello o distintivo en que garantice que el vino no tiene ningún producto o subproducto de origen animal, ni que tampoco se han usado en el procesamiento, clarificación, filtración o desclarificación.
¿Cambia el sabor de un vino vegano?
A pesar de que se utilizan otros métodos para
clarificar, un vino vegano no tiene un sabor o una calidad distinta.
¿Dónde encontrar un vino vegano?
Si te encanta el vino y eres vegano, una excelente
opción es B-Liv, una marca de vinos con certificación vegana y orgánica, que
fabrica con energías limpias. Su botella
está hecha en un 20%-30% de vidrio reciclado. No posee cápsula (el cubre corcho
de plástico) y su etiqueta es de papel reciclado, reciclable y libre de metales
pesados. Por su parte, el corcho es biodegradable por lo que se puede
compostar.
Puedes encontrar B-Liv de manera exclusiva en Catadores.cl y Labarra.cl para que disfrutes de momentos especiales, cuidando del planeta.
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