Se trata de Cabernario n°8, que proviene
de parras antiguas y sin injertar, plantadas en la parcela N° 8 en las que
quedaron Cabernet Sauvignon puro, es decir, que las raíces son de la parra
original, no están conectadas a un injerto y que sobrevivieron, al paso del
tiempo y expresan mejor el terroir de dónde proviene.

Las condiciones únicas de este viñedo,
requieren intervenciones mínimas de vinificación para entregar un Cabernet
Sauvignon elegante y audaz.
Lo anterior, debido a que como las parras
más antiguas necesitan pequeñas cantidades de agua para vivir, nace un vino de
un color concentrado e intenso gusto. Por ello, se dice que es un vino que no
nace en la bodega, si no que en su misma parcela.
Es un vino que proviene de parras sin
injertar de Alto Maipo y que tienen en promedio 55 años de edad.
“Es cosechado a mano durante la noche y
remojado en frío por 10 días. Cuenta con un profundo color púrpura, notas de
mora, grosella negra, pan y especias dulces. En boca es concentrado, con
taninos redondos y suaves”, comenta el enólogo del vino, Óscar Salas.
Los expresivos sabores de Cabernario,
están dados por los bajos rendimientos por planta y sus profundas raíces, que
crecen a través de diferentes capas de suelo.
Luego, el vino se mezcló, maduró y
envejeció en barricas de roble francés durante 10 meses, permitiéndole obtener
equilibrio, complejidad y elegancia.
Finalmente, el vino se embotelló sin
filtrar y luego, se envejeció en botella durante seis meses antes de su
lanzamiento al mercado.
Este vino ya se encuentra a la venta en
los principales supermercados del país y en el e-commerce www.santaritaonline.com a
un precio sugerido de $9.990.
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