Se
trata de los usuarios de INDAP Joel Neira, de Viña Piedras del Encanto, por su
Mezcla Tinta 2018, y Elita Fierro, de Viña Doña Elita, por Doña Elita Brut
Cinsault 2018.

Durante
la premiación, realizada en el Hotel Cumbres Lastarria, con presencia del
alcalde de Santiago, Felipe Alessandri; el director nacional de INDAP, Carlos
Recondo, y el director ejecutivo del concurso, Pablo Ugarte, se entregaron 229
medallas (33 de Gran Oro, 182 de Oro y 14 de Plata) y diez trofeos, entre ellos
los de Joel Neira y Elita Fierro.
Joel
Neira (61) es tercera generación de viñateros y junto a su esposa, Elizabeth Torres,
y a su hijo mayor, el ingeniero agrónomo Cristian Danilo Neira, lidera la
empresa familiar Viña Piedras del Encanto, que cuenta con 15 hectáreas ubicadas
en Ránquil y Coelemu y produce vinos artesanales tintos, blancos, late harvest,
espumantes con método tradicional y ahora último ensamblajes, como el premiado Mezcla
Tinta 2018, una producción de 4 mil botellas elaborada con cepas País, Cinsault
y Cabernet Sauvignon.
Los
primeros vinos embotellados de la viña datan de 2004. Antes vendían a granel.
Partieron de forma rústica, con ensayo y error. En la media que adquirieron más
tecnología, y con el apoyo de INDAP, fueron mejorando sus procesos.
La
materia prima estaba y también un terroir singular. “Mi campo en Ránquil, está
lleno de cuarzo y eso, les da una buena energía a los vinos y controla la
temperatura, ya que el microclima costero es cálido en el día y frío por las
noches. Además, todo se hace a mano: la poda, la vendimia, el trabajo de
follaje”, comenta Joel Neira.
El
productor, que también ha sido premiado por sus espumantes, en esta versión
obtuvo medalla de plata por su Kürüf Brut Rosé Cinsault 2015, afirma que “estos
galardones son un orgullo, por la calidad de los jurados y le han permitido
mejorar su comercialización, impulsar el enoturismo, exportar ya que el 2018 envió
6 mil botellas a Shanghái, e innovar, no hacer siempre lo mismo, sino que
ponerle otro toque”.
Elita
Fierro también se ha dedicado toda su vida, a la producción de uva vinífera en
Ránquil, primero con su padre y ahora junto a su hijo Felipe y a su marido.

Su
espumante premiado, es el segundo que hace y cuenta que lo descorchó
especialmente para el concurso.
Se
trata de una producción de alrededor de 1.300 botellas que espera vender a un
buen precio y también, produce Cabernet, Cinsault, Blanco Seco, Rosé y Moscatel
de Alejandría.
La
productora afirma que el secreto de un buen vino es hacerlo con amor. “Yo me dedico todos los días a mi viña (de 2
hectáreas, aproximadamente, con una producción de alrededor de 50 mil kilos de
uvas por temporada). Hay que estar limpiando, vigilando y, en el caso del
espumante con método tradicional, dando vuelta las botellas en forma
permanente. Es lo que más me gusta en la vida”.
En
total, las pequeñas empresas vitivinícolas apoyadas por INDAP obtuvieron ocho
medallas en la categoría de Vinos Ancestrales Campesinos del concurso.

Las
de plata, en tanto, fueron para Viña Doña Elita, de Ránquil, con Doña Elita
Brut Cinsault 2018; Viña Cortez, de Portezuelo, con Sei Cuori Late Harvest
Moscatel 2017; y Viña Piedras del Encanto, de Ránquil, con Kürüf Brut Rosé
Cinsault 2015.
El
máximo galardón del Catad’Or 2019, Best in Show, se lo llevó la viña Millaman,
por su vino Paya de Millaman Cabernet Sauvignon 2015, que también fue premiado
como Mejor Vino de Pequeñas Producciones y Mejor Vino Seco Tranquilo. Como
Mejor Vino Ícono fue elegido Trapiche Terroir Series Malbec Finca Ambrosía 2014,
de Bodega Trapiche.
El
trofeo a la Mejor Viña del Año fue para Viña Casa Silva. Como Mejor Carménère
se premió a Microterroir de Los Lingues Carménère 2012, de Viña Casa Silva. El
Valdivieso Dolce Moscato Bianco fue elegido Mejor Espumante del Cono Sur y el
Bauzá Reservado 40° Doble Destilado, el Mejor Pisco. Villemarin Rosé 2018, de
Cave de l’Ormarine, se consagró como el Mejor Vino Rosé.
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