Durante 2024, la entrada de turistas creció 40% respecto al año previo y las exportaciones de servicios de turismo representaron cerca de US$3.200 millones, aumentando más de 30% respecto al año anterior. Estas cifras habrían mejorado en lo que va de 2025, favoreciendo la actividad del comercio y algunos sectores de servicios.
En este blog analizamos las
razones detrás de la evolución del turismo receptivo en los últimos años, su
contribución a la actividad económica y sus perspectivas.
¿Qué explica la
recuperación del turismo en los últimos años?
En primer lugar, es relevante
enmarcar la recuperación del turismo en Chile dentro de una tendencia a nivel
global. Según el último reporte de la ONU, tras la fuerte caída
experimentada durante la pandemia, la llegada de turistas internacionales
regresó en 2024 a sus máximos prepandemia (Gráfico 1). En ello fue determinante
la recuperación de la demanda, así como las mejoras en la conectividad aérea y
la facilitación de visados.
En el caso de Chile, según
datos de Sernatur, en 2024 llegaron 5,2 millones de turistas internacionales al
país, aumentando un 40% respecto al año previo y acercándose al máximo
histórico (2017) (Gráfico 2). Respecto del origen, destacaron aquellos provenientes
de Argentina (40% del total) y Brasil (15% del total). El ingreso de turistas
también ha subido a comienzos de este año, ubicándose en enero a solo 12% del
máximo histórico del mes.
De hecho, según una encuesta
de Sernatur, un 40/45% de los turistas provenientes de Brasil realizan
actividades de nieve en Chile, lo que se compara con menos de un 10% para el
resto de los visitantes.
Respecto de los turistas
argentinos, se estima que la apreciación del peso argentino desde fines de 2023
ha jugado un rol relevante. Como consecuencia de esta, el tipo de cambio real
bilateral entre Argentina y Chile se ubica hoy en niveles similares a los del
2017, año en el que la llegada de turistas provenientes de Argentina llegó a
máximos históricos (Gráfico 3).
¿Cuánto ha impactado el
turismo receptivo en la actividad?
La contribución del turismo
receptivo a la actividad local se puede aproximar a través del gasto que
realizan los no residentes en las diferentes actividades económicas, en
particular en el comercio y algunos rubros de servicios como transporte y
restaurantes y hoteles.
Desde el punto de vista de la
demanda, esto se registra en las exportaciones de servicios. Así, de acuerdo
con las estadísticas de comercio exterior de la balanza de pagos recientemente
publicadas, las exportaciones de servicios de turismo representaron cerca de
US$3.200 millones en 2024, aumentado más de 30% respecto al año anterior.
Respecto a su contribución en
el crecimiento real del PIB, el turismo receptivo habría alcanzado su máxima
contribución entre 2022 y 2023, marcado por la recuperación de la pandemia.
En todo caso, este cálculo no
considera que parte de las exportaciones contienen insumos importados, por lo
que no corresponden a valor agregado doméstico (para más detalles ver Rébora y Vivanco 2016).
Este impulso habría continuado
a inicios de 2025. En enero de este año, la llegada de turistas aumentó un 67%
respecto del año anterior. Según datos de transacciones efectuadas con tarjetas
de pago para enero, el gasto de no residentes incidió en un 60% en el
incremento interanual real del total de transacciones.
La mayor parte del alza se
concentró en compra de bienes, destacando las grandes tiendas, establecimientos
especializados de vestuario y calzado y de bienes durables. También se observa
una contribución positiva del gasto de no residentes en la venta de servicios
durante los últimos trimestres (Gráficos 5 y 6).
La positiva contribución del
turismo a las ventas ha sido destacada por empresas del rubro en los últimos
Informes de Percepción de Negocios. En el reporte publicado en febrero, encuestados de los rubros de comercio y servicios
ligados a actividades turísticas manifestaron haberse visto beneficiados por
una mayor llegada de visitantes extranjeros, especialmente desde Argentina.
Consideraciones finales
El turismo receptivo ha tenido
un favorable desempeño durante los últimos años. Si bien esto en parte obedeció
a la paulatina normalización del sector tras la pandemia, otros factores como
las condiciones climáticas y el poder de compra relativo de los turistas
parecen haber tenido un rol relevante en la dinámica reciente.
La persistencia de estos factores será clave para la evolución del sector en lo venidero.
En todo caso, considerando que
el ingreso de turistas se va acercando a sus máximos históricos, es esperable
que su tasa de crecimiento y su contribución a la actividad se modere en los
próximos trimestres.
A su vez, la mayor estacionalidad del turismo en los meses de verano sugiere que su incidencia positiva en la balanza comercial de servicios también se reducirá en los próximos meses.
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