El envejecimiento conlleva a una serie de cambios que comprometen el bienestar de los adultos mayores como, por ejemplo: la disminución del gusto o del olfato, problemas para masticar, tragar y más.
Todos ellos pueden
causar una malnutrición al no tratarlo o prevenirlo a tiempo y sus consecuencias
pueden ir desde la discapacidad funcional hasta la muerte.
“La malnutrición se considera un estado nutricional
inadecuado por carencias, excesos y/o desequilibrios de la ingesta energética y
de nutrientes de una persona. En el caso de los ancianos, la malnutrición por
déficit o desnutrición significa una disminución energética y de nutrientes
relevantes, como proteínas, las vitaminas C, D y A, el ácido fólico, el
magnesio, el calcio y el potasio”, comenta la doctora Ángela Abarca C., de
Clínica Cath, experta en prevención de heridas.
Para prevenir la malnutrición en los adultos mayores
hay que realizar desde la selección adecuada de los alimentos hasta elegir una
buena compañía a la hora de comer.
Para que las personas mayores sean sanas, se debe
seguir una dieta promedio ideal que considere lo siguiente: Aumentar el aporte
de energía en base a grasas saludables, aumentar el consumo de proteínas, como
carne o legumbres, recordar beber 2 litros de agua al día”, comenta la experta.
“Además, es importante seleccionar una gran variedad de frutas y verduras como
fuentes de antioxidantes, fibra y vitaminas” comenta la doctora.
Se recomienda también consumir aceite de oliva, por su
alto contenido de ácidos grasos insaturados que previenen las enfermedades
cardiovasculares. Asimismo, es beneficioso incluir omega 3 en la dieta,
presente en pescados y nueces.
También asegura que la compañía a la hora de comer es
relevante, ya que puede mejorar el apetito y la calidad de la alimentación.
“Compartir las comidas con familiares o amigos puede fomentar una atmósfera
agradable y estimulante, que motive a los adultos mayores a consumir alimentos
de manera adecuada “pone hincapié.
Por otro lado, la pérdida de gusto y olfato en los
adultos mayores es una de las principales causas de desnutrición en esta
población. Muchas veces, esta menor percepción de sabores y olores lleva a una
disminución del apetito, lo que conlleva una menor ingesta de nutrientes
esenciales para el organismo.
Ante esta situación, los expertos recomiendan emplear
hierbas y especias naturales para realzar el sabor de los alimentos.
“Estos condimentos pueden ser una excelente opción
para estimular el apetito de los adultos mayores y hacer que disfruten más de
sus comidas. Sin embargo, es importante evitar el exceso de sal, ya que el
consumo elevado de este mineral puede ser perjudicial para la salud” comenta
La doctora enfatiza que el envejecimiento es un proceso fisiológico natural e inevitable. Sin embargo, una alimentación saludable y equilibrada, rica en proteínas, antioxidantes, vitaminas y minerales, puede prevenir la malnutrición y otras enfermedades crónicas asociadas a esta etapa de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario