Frente a esto, la odontóloga y académica de la carrera
de Odontología en la Universidad, Paulina Moya, explica que es necesario
recordar métodos y maneras de seguir cuidando la higiene bucal de nuestros
niños aun cuando no sea costumbre lavar sus dientes después de cada recreo y
respectiva colación.
“Cada vez que nos alimentamos, el ph bucal baja y con
eso se crea un ambiente que favorece el proceso de la enfermedad de caries
dental. Frente a esto, lo ideal es fomentar siempre a realizar un cepillado
posterior a la alimentación, pero no siempre es factible. Entonces lo que
debemos hacer es cuidar qué enviamos de alimentación a nuestros hijos durante
los recreos”, explica la experta.
De esta manera, señala que se debe tener en
consideración dos claves en el contenido de las colaciones. En primer lugar, la
cantidad de carbohidratos fermentables y la consistencia de los snacks.
“Por ejemplo, si la consistencia del alimento es más pegajosa,
lo hace más cariogénico también, debido a la cantidad de tiempo retenido en la
boca”, menciona Moya.
Por su parte, la Cirujano Dentista, Carolina
Bobadilla, explica que existe una gran oferta de productos nutricionales y poco
cariogénicos como son las frutas en todas sus versiones, lácteos como cajitas
de leche (sin azúcar añadida), queso o quesillo y sándwiches (con agregado
saludables como palta, quesillo, huevo revuelto).
“Con respecto a los bebestibles siempre el agua es
lo más saludable y si es que optan por un jugo, ojalá sea natural, sin azúcar
añadida. Siempre evitar el consumo de bebidas gaseosas”, dice la también
académica de Odontología de la USS.
Asimismo, añade que “no deben olvidarse los aspectos generales de nutrición, por lo que las recomendaciones están dirigidas al consumo de productos no cariogénicos y la disminución en la ingesta de carbohidratos refinados, con el objetivo de cuidar la salud bucal”.
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