Detrás de cualquier turbulencia física en los cielos, se libra una guerra cibernética silenciosa.
el último informe de Thales sobre ciberamenazas en el sector de la aviación
advierte de un aumento espectacular de los ciberataques, que han aumentado un
600 % en un año. Desde aerolíneas y aeropuertos hasta sistemas de navegación y
proveedores, todos los eslabones de la cadena son vulnerables a los ataques.
El informe también incluye un
análisis de la creciente convergencia entre las confrontaciones geopolíticas y
las ciberamenazas en un sector que ha adquirido una importancia estratégica
para la soberanía estatal, la estabilidad económica mundial y la seguridad de
la circulación de personas y mercancías.
Basado en datos de inteligencia de mercado y análisis de incidentes, el informe
de Thales revela cómo las partes interesadas del sector aeroespacial se han
convertido en objetivos prioritarios de ciberataques, motivados por diversos
factores, como el lucro, las agendas ideológicas y las operaciones de
influencia patrocinadas por Estados.
Entre enero de 2024 y abril de 2025, se registraron 27 ataques, que involucraron a 22 grupos diferentes de ransomware.
Estratégico, interconectado y expuesto
Si bien el número de ataques está en aumento, el informe también destaca un cambio cualitativo en los tipos de amenazas que enfrenta el sector de la aviación. Además de comprometer las operaciones de vuelo, los ciberataques ahora también tienen objetivos estratégicos como el ciber espionaje industrial, el acceso a tecnologías sensibles como la aviónica y los sistemas de comunicación, la interrupción de las cadenas de suministro y la captura de datos de alto valor, como itinerarios de viajes diplomáticos y envíos de carga confidenciales.
Estos ataques, cada vez más sofisticados, se dirigen tanto a aerolíneas como a
fabricantes de aeronaves y sus proveedores. Ejemplos notables incluyen el
ataque de denegación de servicio perpetrado por un grupo hacktivista prorruso
contra una aerolínea y el ransomware que paralizó los sistemas de mantenimiento
y suministro en varios centros estratégicos de transporte aéreo.
Estos incidentes revelan
vulnerabilidades estructurales en un sector altamente interconectado, donde una
sola falla puede desencadenar efectos en cascada en toda la cadena de
operaciones críticas.
Este alto nivel de riesgo es resultado de las características específicas del sector aeroespacial: una complejidad operativa significativa con dependencia de software crítico y partes interesadas interdependientes, el valor intrínseco de los datos personales, biométricos o estratégicos involucrados y las consecuencias inmediatas de cualquier interrupción, como retrasos masivos, cierres del espacio aéreo y fallas logísticas.
La industria de la aviación se ha convertido en un campo de batalla digital con importantes intereses económicos y geopolíticos en juego. El marcado aumento del número de ataques exige un enfoque holístico de la ciberseguridad de la aviación, nuevas iniciativas para incorporar la IA como aliada y una colaboración más estrecha entre la industria y el sector público. Ivan Fontarensky, director de tecnología de Detección y Respuesta Cibernética de Thales.
Se espera que el mercado mundial de ciberseguridad de la aviación alcance los
5.320 millones de dólares en 2025, con un crecimiento anual promedio estimado
del 8,7 % para 2029, impulsado en particular por la creciente digitalización
del sector y el panorama de amenazas intensificado.
Acerca de Thales
Thales (Euronext París: HO) es líder mundial en tecnologías avanzadas para los
sectores de
defensa, aeroespacial, cibernético y digital.
El Grupo invierte más de 4.000
millones de euros al año en Investigación y Desarrollo en
áreas clave, especialmente para entornos críticos, como la inteligencia
artificial, la
ciberseguridad, las tecnologías cuánticas y en la nube.
Thales cuenta con más de
83.000 empleados en 68 países. En 2024, el Grupo generó unas
ventas de 20.600 millones de euros.
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