En diciembre se constituyó
oficialmente la Asociación Gremial Barrio Alegre y Concepción (BAC), un
nuevo hito para la organización comunitaria y la activación turística de estos
cerros emblemáticos de Valparaíso. La agrupación —integrada por 15 locales y
presentada junto a la Municipalidad de Valparaíso— surge como una respuesta
colectiva a problemáticas históricas del sector y como una apuesta por
fortalecer el barrio desde una mirada colaborativa, cultural y sostenible.
A continuación, se reproduce
una entrevista con Braulio Elicer, presidente de la asociación gremial,
sobre los orígenes de esta iniciativa, las brechas que buscan abordar y los
desafíos que se proyectan a corto y mediano plazo para el desarrollo del
barrio.
Esta entrevista se publicó en
la plataforma Valparaíso Creativo.
—Braulio, cuéntanos ¿cómo
surge la idea de conformar esta nueva asociación gremial y qué necesidad
buscaban responder?
“Hace tiempo que venimos trabajando el tema de la asociatividad. Yo llevo 15
años en el cerro y ya habíamos tenido una asociación gremial antes, que después
de la pandemia se terminó.
Muchos locales cambiaron,
otros cerraron, y este año sentimos nuevamente la necesidad de organizarnos,
porque los temas que nos afectan siguen siendo los mismos desde hace años:
estacionamientos, seguridad, difusión, limpieza. Son cerros turísticos, pero
que todavía, a mi juicio, no han logrado explotar todo su potencial.
La idea de la asociación es
aportar desde lo que sabemos hacer. Los socios no somos solo dueños de locales:
hay arquitectos, ingenieros, profesionales de distintas áreas, y creemos que
esa diversidad de expertises puede ayudar mucho a mejorar el barrio.
—¿Qué tipo de espacios y negocios forman parte de BAC?
“Somos una asociación gremial gastronómica–cultural. La conforman 14
restaurantes —incluida una pastelería—, bares, cafeterías y una galería de
arte. La idea es partir acotados, entre 15 y 20 socios como máximo, para poder
organizarnos bien y avanzar de forma ordenada. Ya hay otros locales interesados
en sumarse, pero creemos que es importante consolidar primero una estructura de
trabajo sólida.”
—¿Qué tipo de actividades y
líneas de acción han definido como primeras prioridades?
“Queremos realizar al menos una actividad mensual que atraiga público
interesado en la gastronomía y la cultura.
Nuestro primer gran evento
será el sábado 17 de enero, con la Ruta Sonora BAC, una jornada de
música y gastronomía en todo el barrio. Cada local tendrá música en vivo, tanto
al interior como en balcones hacia la calle, generando un recorrido sonoro por
el cerro.
Además, cada restaurante
ofrecerá degustaciones en la calle, para que la gente conozca las propuestas.
Sabemos que en verano Valparaíso no recibe el mismo flujo que otros destinos
como Viña del Mar, porque la gente se va a la playa, así que creemos que es
clave generar panoramas atractivos que inviten a subir al cerro.”
—¿Cómo ha sido el trabajo con
el municipio?
“La disposición ha sido muy buena. Ellos necesitaban una asociación con quien
dialogar, porque es muy difícil abordar los problemas de forma aislada. Ya
hemos realizado mesas de trabajo con turismo, desarrollo económico y seguridad,
donde participan la municipalidad, la delegación y seguridad pública.
Uno de los temas que más nos
preocupa es el relato sobre Valparaíso. Muchas veces se instala una imagen de
inseguridad permanente, cuando la realidad es más compleja. Queremos cambiar
ese relato y visibilizar lo positivo: la vida cultural, la gastronomía, la
experiencia de barrio. La seguridad es importante, por supuesto, pero también
lo es mostrar que acá pasan muchas cosas buenas.”
—Pensando en el mediano plazo,
¿qué desafíos o proyectos visualizan como asociación?
“Estamos postulando a distintos proyectos. Por ejemplo, al programa Barrios,
que de adjudicarse permitiría una inyección importante de recursos para compras
conjuntas, reciclaje, producción limpia, capacitaciones y estandarización de
procesos, como redes sociales o gestión de residuos.
Creemos mucho en la
capacitación permanente y en que hacer las cosas en conjunto siempre es más
eficiente y económico.”
—¿Existen referentes que los
inspiren en este camino de activación barrial?
“Las inspiraciones están cerca. El Barrio Poniente en Viña del Mar ha hecho un
trabajo muy interesante, partieron lento, pero con constancia.
En Santiago, Barrio Italia es
un gran ejemplo de cómo los eventos culturales y gastronómicos pueden darle
vida a un sector.
Eso es lo que queremos acá: un
barrio vibrante, con música en vivo, arte en la calle, actividades constantes,
siempre respetando a quienes viven en el cerro. La clave es convivir. Creemos
que la organización es fundamental; si los emprendedores no nos organizamos, es
muy difícil avanzar solo esperando que otros resuelvan los problemas.”
“Hay mucha motivación. Hay locales con más de 20 años de trayectoria y otros nuevos que vienen con mucha energía. Todos estamos convencidos de que organizarnos es el camino. Queremos que le vaya mejor al barrio, a Valparaíso y a quienes vivimos y trabajamos acá.”
Los locales que conforman la
Asociación Gremial Barrio Alegre y Concepción (BAC) son:
Corazón Continto · Vinilo Café · Lemutt Bar · Casa Alegre · Terrat Valpo · Malizioso Pizzería · Medialuna Valpo · Galería Bahía Utópica · Sala Galia · Fauna Hotel Restaurante · Almamia Valparaíso · Entre Cerros · Séptima Pastelería · Fat Kid · Momo Valparaíso
Próximamente, el Museo del Inmigrante se integrará a BAC, fortaleciendo el vínculo entre gastronomía, cultura y patrimonio en el cerro.
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